La ley electoral del PP habría dado 7 alcaldes más al PSOE

El Partido Popular está trabajando en una reforma de la Ley Electoral por la que sería elegido alcalde el candidato más votado, cerrando la puerta a pactos entre partidos que terminarían dando la alcaldía a otra formación diferente a la que más votos logre. 

Si esta sistema, tal y como actualmente se está planteando, hubiese estado vigente en las elecciones municipales de 2011, el PSOE habría gobernado en siete municipios más de los que consiguió con la actual ley.

Se trata de las alcaldías de Carboneras, Gérgal, Líjar, Pechina, Uleila del Campo, Vélez Rubio y Laujar, aunque en este último caso, una moción de censura al alcalde del PP y el apoyo de los independientes han terminado dando el gobierno local a los socialistas.

En el caso de Carboneras, El PSOE obtuvo 5 concejales, frente a los 4 que lograron el PP y Gicar. Un pacto entre estos dos partidos para formar el gobierno municipal dieron la alcaldía al candidato de Gicar, Salvador Hernández. 

Derecha e izquierda
En el municipio de Gérgal, los socialistas tienen 4 concejales, pero la alianza entre el PP, con 3 ediles, e IU, con 2, terminó por dar la alcaldía al cabeza de lista del Partido Popular, Miguel Guijarro. 

En Líjar, gobierna el candidato del PP, José Antonio Crisol, aunque su partido obtuvo 2 concejales, frente a los 3 del PSOE. En este pequeño municipio, fueron el Partido Andalucista (PA) y la Agrupación Electoral de Líjar, con un concejal cada uno, los que auparon al PP al frente del gobierno local. 

Otro de los ayuntamientos que el PSOE perdió en 2011 por los pactos postelectorales fue el de Pechina. Allí, los socialistas obtuvieron 5 concejales y el PP 4, pero, gracias al apoyo de PA, con un concejal, y del GIP, con otro edil, la alcaldesa es la candidata del PP, Maria Ángeles Morales.

En Uleila del Campo, ganó las elecciones el Partido Socialista, que obtuvo 4 concejales. Pero, una moción de censura apoyada por la Agrupación de Electores Unidos de Uleila del Campo (Aeuuc), que cuenta con 3 concejales, y el PP, que tienen uno, desalojó de la alcaldía a la alcaldesa socialista para dejar el gobierno a Juan José Fuentes, de Aeuuc. 

En Vélez Rubio, PP y PSOE empataron en número de concejales, 5 cada uno, pero los socialistas lograron más votos. Sin embargo, el apoyo del PA, con sus 3 ediles, dio la alcaldía al candidato popular Miguel Martínez.

El caso de Laujar, donde el PSOE obtuvo 4 concejales, el PP, 3, y el Partido Independiente de Laujar (PIL), 2, es algo diferente. Tras las elecciones, el alcalde fue el candidato del PP gracias al apoyo de los independientes, pero, un año después, una moción de censura de los socialistas, que contaron el apoyo de un concejal del PIL, dio la alcaldía a Emilio Romero, del PSOE.

De todas formas estos vaivenes en las alcaldías serían siempre la excepción, ya que de los 102 municipios de Almería, en 51 gobierna el PP con mayoría absoluta, en 35 lo hace el PSOE, y en 2, Izquierda Unida.

La reforma de la Ley Electoral planteada por el Partido Popular ha encontrado el rechazo de todos los partidos políticos, que le acusan de querer romper las reglas del juego ante los resultados de las elecciones Europeas de mayo y garantizarse el gobierno de municipios cuyas alcaldías podrían pasar a manos de la izquierda, gracias a los posibles pactos entre partidos ya existentes y las diferentes formaciones de izquierdas que han aparecido en el panorama político español.

Sentido común
El secretario provincial del PP de Almería, Javier Aureliano García, rechaza este planteamiento e insiste en que “el sentido común nos dice que debe gobernar el alcalde más votado”. García recuerda que el propio PSOE llevaba esta reforma en su programa electoral de 2004 y, aunque los socialistas incorporaban en su propuesta la elección directa del alcalde en segunda vuelta, García asegura que desde el PP se está abierto al diálogo y no descarta que esta opción acabe también en la reforma de los populares. 

La secretaria de Política Municipal e Institucional del PSOE, Adela Segura, desconfía de esta posibilidad. “Cada vez que el PP se monta en su caballo blanco de la mayoría absoluta no hay ninguna posibilidad de diálogo”. Para Segura, la reforma propuesta por el Partido Popular pone de manifiesto su “sentido sectario y partidista, negando la participación de las minorías que hayan obtenido una representatividad totalmente democrática en las urnas”.

Si para García, lo sensato es que gobierne el más votado, , para Segura, “hay que respetar la decisión de la ciudadanía y 5+2 son más que 6”.

Gobernabilidad
La reforma de la Ley Electoral deberá, en cualquier caso, garantizar la gobernabilidad de los ayuntamientos, ya que el un alcalde, aunque sea el más votado, sin la mayoría absoluta tendrá que recurrir a pactos o acuerdos con las fuerzas de la oposición para gestionar el día a día. García cree que se están haciendo muchos comentarios sin saber cómo va a quedar la futura ley. “Queda mucha tela por cortar y la estabilidad para gobernar deberá recogerse”, asegura.