Podía haberse convertido en otro desgraciado accidente ocurrido en la costa almeriense este verano. Sin embargo, la fortuna ha querido que todo haya quedado en una persona herida, al parecer de escasa consideración, y en un buen susto para todos los presentes.
Hablamos de un desprendimiento “de una enorme roca” en Cala Pitica, la primera cala a poniente de Aguamarga, en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, que ocurrió hace unos días.
Según el relato de una persona que se encontraba en la mencionada playa, una bañista que tomaba el sol en la arena de la cala “sufrió heridas de escasa consideración porque afortunadamente la roca se fragmentó en pequeños trozos” antes de llegar a alcanzarla.
Tras el aviso de lo ocurrido, se presentaron en el lugar miembros de la Policía Local de Níjar, que procedieron a precintar la zona del desprendimiento para evitar que algún otro bañista pudiera ponerse en la misma zona de la cala. Desde entonces, el lugar se mantiene precintado.
Según ha explicado a LA VOZ un portavoz del Ayuntamiento de Níjar, lo ocurrido se puso en conocimiento de los agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, aunque dado el lugar en el que ocurrió el desprendimiento, prácticamente en la línea de playa, la competencia posiblemente corresponde a la Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Cala Pitica es una gran desconocida incluso para los almerienses. Se trata de la primera calita que hay saliendo desde Aguamarga hacia poniente; es decir, hacia la Cala de San Pedro y Las Negras. Se trata de una de las decenas de pequeñas calas que adornan el litoral del Cabo de Gata, con accesos a pie más bien complicados, lo que las mantiene vírgenes y poco frecuentadas.
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