Cuatro pueblos no llegan al objetivo de estabilidad presupuestaria

De los 102 municipios que integran la provincia de Almería tan solo cuatro no cumplieron con el objetivo de estabilidad presupuestaria el pasado ejercicio 2013. Albox, Macael, Olula de Castro y Turre no cumplieron con los criterios fijados por el Sistema Europeo de Cuentas (SEC), según los datos facilitados por el Ministerio de Hacienda recogidos por la agencia Europa Press.

El resto de localidades, un centenar, cumplen estos parámetros económicos con una excepción, la de Felix, que no remitió documentación al respecto. En total son 83 municipios andaluces los que han incumplido, entre los que se encuentran las capitales de Granada y Jaén. Los datos facilitados por Hacienda se ciñen al ejercicio del pasado año, por lo que no tienen relación directa con otros índices como por ejemplo el nivel de endeudamiento.

Casos concretos

El alcalde de Macael, Raúl Martínez, explica el incumplimiento por “la delicada situación” de las arcas municipales. “Nosotros ya hicimos en su día todo el esfuerzo posible para bajar el gasto corriente pero tenemos unos servicios básicos que dar a los vecinos y no podemos bajar más”. Martínez añade que el Consistorio “ha tenido una previsión de ingresos que no se han cumplido por un motivo u otro, por lo que el equilibrio ha salido negativo” aunque han alcanzar los planes de ajuste “a raja tabla”. “Ahora tendremos que hacer un plan de ajuste para corregir esto y en breve lo tendremos”, concluye.

Ingresar menos cantidad de dinero de la prevista por las administraciones locales, factor al que hace referencia el regidor de Macael, es precisamente uno de los criterios tenidos en cuenta al analizar la estabilidad. Por su parte, el primer edil de Olula de Castro, Guillermo Mesas, ha defendido la buena salud económica de su municipio a pesar de este parámetro. “Al acogernos al plan de pago a proveedores preferimos que no hubiera ninguna factura en los cajones pero la deuda está muy controlada”, argumenta. “Esto sale a la luz pública porque cuando las facturas están almacenadas nadie se entera.

Cuando es público y transparente se sabe todo”, analiza Mesas. Las deudas, en cajones o fuera de ellos son precisamente las culpables del incumplimiento en el caso de Turre según su alcalde. Arturo Grima aclara que el desequilibrio en el pasado ejercicio fue de “330.700 euros”. Una cifra que ilustra que no necesariamente deben barajarse grandes cantidades para incumplir los criterios, que grosso modo supone restar los gastos de los ingresos durante un ejercicio.

Grima culpa a la herencia recibida de las deudas municipales. “Estamos devolviendo 265.000 euros a la Junta de un dinero que mandaron para un pabellón que no se hizo. Y otro reintegro de una subvención para una escuela taller que asciende a 48.4799 euros, de los que cada año pagamos 10.000 euros”, enumera entre otras obligaciones destacando “una deuda viva” de más de 7 millones de euros.

Grima critica que el anterior alcalde no tomó “ninguna medida” y asevera que han llevado a cabo iniciativas como un “ejercicio con superávit” para “reducir el remanente negativo” o “actualizar el IBI para recaudar más”.

Con superávit 

En el caso de Albox, Rogelio Mena, alcalde del municipio, defiende que “los datos económicos tras la reorganización del Ayuntamiento han mejorado sustancialmente”. De hecho, detalla que “en la liquidación de las cuentas de 2013 ha habido superávit, por lo que hemos cumplido con creces más allá de este parámetro. Los ciudadanos son conscientes de que este último año hemos hecho cambios importantes y cumplimos escrupulosamente la legalidad vigente”.

El ministerio dirigido por Cristóbal Montoro ha publicado por primera vez el saldo presupuestario de cada entidad local de forma individual y, de acuerdo con la Ley de Estabilidad Presupuestaria, las entidades locales con déficit en 2013 deberán presentar un plan económico-financiero.. Los saldos no financieros de las entidades locales (municipios, diputaciones, consejos y cabildos), calculados con criterios presupuestarios y sin considerar los ajustes de contabilidad nacional, han pasado de una situación negativa de -1.441 millones de euros en 2010 a un superávit de 7.271,8 millones en 2013, lo que arroja una evolución favorable de 8.712,80 millones.

La evolución positiva se reproduce en la mayoría de entidades locales, de forma más significativa en diputaciones, consejos y cabildos insulares y en municipios incluidos en el modelo de cesión de impuestos estatales (más de 75.000 habitantes, capital de provincia o comunidad autónoma). En este grupo con más de 75.000 habitantes se ha pasado en tres años de 51 a sólo 3 con saldo negativo.

La misma situación se reproduce en los municipios no incluidos en el modelo de cesión de impuestos. Había 3.468 con saldo negativo en 2010 por importe de -1.358,5 millones de euros, y en 2013 eran sólo 768, con -125,2 millones, menos de una décima parte que tres años antes. Las 3.827 entidades con saldo positivo por importe de 1.275,0 millones en 2010 pasaron en 2013 a ser 6.273, por importe de 3.162,1 millones.

Según Hacienda, el cambio de tendencia en las administraciones locales se produce a partir del año 2012, gracias, fundamentalmente, a las medidas de control financiero aprobadas y al nuevo marco que establece la Ley de Estabilidad Presupuestaria.