Dentro de dos días, las calles de Huércal-Overa serán el escenario de una manifestación en defensa del Hospital comarcal La Inmaculada y en contra de un cierre de camas que denuncian unos y niegan otros.
Desde que a finales de septiembre los sindicatos denunciaran el cierre de 30 camas del Área de Cirugía, la polémica sobre lo verdadero o falso de este asunto se ha ido extendiendo hasta implicar a los partidos políticos, ayuntamientos y vecinos hasta provocar un movimiento social que para la directora gerente del Área Sanitaria Norte, en la que se encuentra el Hospital de Huércal-Overa, Eva Jiménez, “es injustificado”.
Jiménez cree que la causa de todo este movimiento se debe a que “hay desconocimiento del tema y se ha interpretado mal la medida adoptada”. La medida a la que se refiere es mantener durante octubre el cierre de camas que cada año se hace durante el verano por el descenso en la demanda asistencial. Unas camas que, según Jiménez, no son 30 sino 21, porque de las 15 habitaciones afectadas, unas 10 son individuales, y que no están cerradas, sino en reserva, término con el que se denomina la situación de estos recursos que pueden ponerse en marcha en el momento que sea necesario. Según explica Jiménez, actualmente hay una ocupación que ronda el 55%, el viernes por la mañana era exactamente del 56%-o lo que es lo mismo, 76 camas libres.
Concentradas “Lo que hemos decidido ha sido concentrarlas en un mismo sitio para optimizar los recursos”. Jiménez defiende lo idóneo de esta medida recordando lo ocurrido en año pasado cuando “con una ocupación media del 68% se abrió todo el hospital y hubo descontento por parte de los trabajadores porque había camas libres repartidas por todo el centro”.
La responsable del centro se muestra contundente cuando dice “no se ha cerrado ninguna planta, no se va a desmantelar ningún servicio, no se ha despedido a nadie”.
Precisamente, en relación a la denuncia de los sindicatos y del PP sobre el despido de 20 profesionales, Jiménez explica que se trata de los 20 contratos del plan de verano para hacer frente a las sustituciones durante las vacaciones del personal del centro y que acaban el 30 de septiembre.
También niega que se haya trasladado a ningún paciente a otro hospital por tener quirófanos o camas cerradas. “Es más las listas de espera bien y, por ejemplo, en cataratas estamos operando a pacientes a los que les cumplía en diciembre el plazo de garantía. Es decir, vamos con adelanto”, señala la gerente, a la vez que explica que cada vez son menos necesarios los ingresos porque se ha incrementado en un 60% el uso de otros recursos como el Hospital de Día Médico, en el que ahora se atienden pacientes que antes necesitaban ser ingresados o la cirugía mayor ambulatoria, con una resolución del 60%.
Eso sí, la gerente reconoce que “debemos dar información a la gente para que sepa exactamente qué es lo que se hace y por qué se hace” y lamenta la actitud del alcalde de Huércal-Overa, Domingo Fernández (PP), que, con su apoyo a las movilizaciones “está generando una alarma y un movimiento social innecesario e injustificado”. Asegura que el delegado de Salud emplazó al alcalde y a toda la corporación municipal a una reunión para explicarle en detalle la situación sin que aún se haya celebrado el encuentro.
Resumiendo, Eva Jiménez cree que hay desconocimiento “yo vivo en el pueblo y oigo en la calle cosas que no son verdad”, y defiende la decisión adoptada porque sirve para racionalizar el trabajo y porque “no podemos atender a enfermos que no hay”.
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