El agua vuelve a ser polémica en Albox

Han pasado varios años sin que el agua haya sido motivo de debate político recurrente en Albox. Más allá de diferencias puntuales entre formaciones políticas, la información sobre las negociaciones que el Ayuntamiento ha mantenido en los últimos años por lograr agua de calidad iba precedida por las palabras “cautela” y “prudencia” al tratarse de un “problema histórico”, sin dar lugar a debate.

Los representantes políticos habían escarmentado tras las reiteradas falsas promesas incumplidas lustros atrás. Con el agua apta fluyendo por las tuberías, el rifi-rafe político y el debate en la calle ha vuelto por el aumento de la factura del bien líquido. Desde el PP de Albox denuncian que la nueva subida del agua “supone un importante agravio económico para los albojenses” que “una vez más soportan un aumento de las elevadas tarifas del 36,50%”.

Nueva tarifa

Ese 36,50% es la misma cifra que hace justo un año centró el Pleno sobre el suministro del nuevo líquido y que fue denunciada por parte de la oposición. El alcalde respondió y adelantó que solo se aplicaría “si llega el agua buena a los grifos de las casas”. Lo que se traduce, según el Gobierno socialista, en un aumento de “entre 5 y 10 euros al mes” con respecto al agua no apta que se suministraba previamente. Con la potabilizadora en marcha, los populares achacan la subida a “la mala gestión” del alcalde, quien, creen, no hace “más que atentar contra los bolsillos de los albojenses para financiar sus políticas de despilfarro y negocios oscuros”.

El primer edil, Rogelio Mena , considera “vergonzosas” estas declaraciones. “El agua buena ha llegado para quedarse y ninguna manipulación podrá enterrar este logro histórico del Ayuntamiento socialista”, ha declarado Mena, quien no comparte cómo afecta la subida a la economía doméstica. “Las familias han dejado de tener que comprar garrafas de agua, lo que supone un gran ahorro”. Además de la cuestión económica, el alcalde ha puesto en valor el “avance en salud” después de que haya desaparecido “todo rastro de radiactividad, por no hablar de los cientos de euros gastados en reparar calentadores, lavadoras, abastecimiento...”, ha enumerado.

Si bien reconoce que “un solo euro de incremento en una factura es algo que ningún vecino desea en momentos económicos difíciles, y en este sentido tenemos una clara muestra con la política energética del PP, que está causando un gran daño en todo el país. Pero la salud de nuestro pueblo no tiene precio”.

Algo que no ha convencido al PP cuyo portavoz, Juan Pedro Pérez, ha anunciado que presentará “una reclamación” contra “esta abusiva subida” que califica de “inmoral” y “cobarde” y que, considera, supone un “agravio comparativo” respecto a otros municipios. La polémica por este preciado bien, al contrario de lo que podía parecer, está lejos de zanjarse.

A vueltas con el acuerdo de suministro

Dejando a un lado las facturas que llegan a los hogares, desde el PP albojense han denunciado las “adendas al contrato de concesión con Gestagua aprobadas por el equipo de Gobierno socialista en 2009, 2011 y 2013” que “no son más que supuestos préstamos encubiertos por más de 7,5 millones de euros, a cambio de subir de forma desmedida las tarifas del agua y prorrogar por 30 años, sin concurso público, el contrato de concesión a Gestagua que finalizaba en 2014”, según los populares. Su portavoz, Juan Pedro Pérez, asegura que “es inadmisible que sean los vecinos los que tengan que pagar los chanchullos del PSOE con Gestagua”.

En este sentido, los populares apoyaron una recogida digital de firmas impulsada por el 15-M de Albox pidiendo al Ayuntamiento transparencia sobre los acuerdos, aunque 20 días después no llegan a 150 las firmas recogidas. Los socialistas han defendido la “legalidad” de las concesiones y han recordado al PP que “si tal y como pedía se hubiese encargado su gestión -del agua- a Galasa, la empresa de la Diputación que tiene en pie de guerra a pueblos de toda la provincia, el aumento habría sido de entre 15 y 30 euros mensuales”.