Cualquier amante de la naturaleza y del turismo rural ha escuchado alguna vez hablar de la Villa Turística de Laujar. Situada en el corazón de la Alpujarra almeriense, se ha convertido en el destino favorito para aquellos que buscan pasar unos días de relax en un entorno privilegiado como es esta comarca, llena de atractivos turísticos, naturales y gastronómicos.
Lo típico de la zona “La gente que nos visita busca la tranquilidad de la villa, pero también conocer la comarca de la Alpujarra, sus costumbres, su gastronomía, sus gentes...”, explica Patricia Jiménez, directora de la Villa de Laujar y directora comercial de los Hoteles Villas de Andalucía.
El turista que se hospeda en la villa encuentra todo esto y más. Y es que tanto la arquitectura del hotel, con villas repartidas a lo largo de la finca imitando a un pueblo de la comarca, con sus chimeneas y tejados típicos; hasta la gastronomía de su restaurante van en sintonía con su entorno.
En total, la Villa de Laujar está compuesta por un edificio principal, 31 villas repartidas con zonas ajardinadas y boscosas e instalaciones que se completan con el recinto de la piscina, ideal para el verano; huerto, pista de tenis y amplia zona de aparcamiento. Así, en el edificio principal se ubican los servicios comunes, bar, restaurante, y tres salones de reuniones; mientras que los jardines albergan las dos piscinas, una de adultos y otra para niños, un parque infantil y un mirador.
Ocio y gastronomía Los turistas que se hospeden en la Villa de Laujar no se aburrirán nunca. A pesar de la tranquilidad de propia de la zona, la oferta de ocio en la Alpujarra es enorme: rutas de senderismo como las de Los Caños o la de Los Pilares, el área recreativa de Nacimiento... Los visitantes también podrán degustar la gastronomía típica de la zona y los mejores vinos, incluso visitar sus bodegas y fábricas de embutidos, mantecados, quesos...
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