Dicen que es el animal más inteligente, su aspecto y los sonidos que hacen despiertan simpatía entre los humanos y suele ser objeto de elogio y de campañas para su protección y liberación de los parque acuáticos donde viven en cautividad.
Sin embargo, como depredadores que son, también pueden causar problemas, sobre todo, a los que compiten por los mismos recursos. En este caso, los pescadores. Y este es el caso que Promar, (Asociación para la Defensa de la Fauna Marina) ha puesto ahora sobre la mesa y para cuya solución está trabajando junto a miembros de la flota artesanal del puerto de Adra.
Según explican, en los dos últimos años se están dando bastantes casos de interacciones entre los delfines mulares y los pescadores profesionales, sobre todo los de artes menores y los de cerco, “una convivencia no siempre fácil de llevar”, señalan.
Desde el verano
Promar y la Asociación de Pesca Artesanal El Chorreón, de Adra, están preocupados porque “las interacciones entre los delfines y los pescadores han aumentado a partir del pasado verano, causando importantes pérdidas económicas”. Según explican desde la Asociación, las interacciones más habituales que se producen se desarrollan cuando los pescadores echan su red al agua y capturan el pescado, en ese momento los delfines rompen la red para coger los peces.
Esto, que antes se producía de forma ocasional, en la actualidad es mucho más frecuente que se produzca en una o, incluso, más embarcaciones y a veces,las pérdidas económicas llegan a ser muy importantes, superando los seis mil euros en un barco.
Cuando un mismo barco sufre las acciones de los delfines en varias ocasiones, se produce una situación muy preocupante, que provoca reacciones de malestar en las personas afectadas. Según Promar, la Asociación de pescadores Artesanales El Chorreón les ha transmitido que viven “una situación insostenible ya que hay momentos que tenemos miedo a salir a pescar porque nos rompen las redes y ya hay barcos que tienen todas las redes rotas, no pueden salir a pescar porque deben repararlas y nadie se preocupa de nosotros”.
Pistas para ahuyentarlos
Promar lleva años colaborando con el sector pesquero, se ha dirigido a diferentes expertos sin que hasta ahora haya encontrado a nadie que de pistas sobre métodos disuasorios para que los delfines no se acerquen a las redes, y los estudios al respecto son escasos. “Ya solo cabe que la administración competente preste atención a esta situación y conjuntamente con los pescadores busquen soluciones adecuadas”, señala Promar.
Desde el pasado julio, la Asociación Promar realiza un estudio preliminar con salidas en barco con pescadores, con el cual esperan, a parir de enero, poder exponer ideas útiles para la búsqueda de soluciones, así mismo,servirá para evaluar el desarrollo de un proyecto que contribuya a la mejor gestión de la situación tanto para los pescadores como para los delfines.
Competir por los mismo resursos
La Asociación Promar se muestra convencida de que hay que preservar la salud y bienestar de los delfines, una especie protegida, pero al mismo tiempo, tanto ellos como la Asociación de Pescadores coinciden en que hay que buscar soluciones a los problemas a los que se enfrentan muchos de éstos y que repercute en la economía de sus familias.
El delfín mular o delfín nariz de botella es la más común y más conocida por su naturaleza sociable y su inteligencia. Habitan en los mares cálidos y templados de todo el mundo. Su alimentación es costera y basada sobre todo en la variedad de peces y de invertebrados de las zonas litorales y sublitorales.
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