Piden 17 años de cárcel por matar de dos disparos de escopeta a bocajarro

La Fiscalía va a solicitar penas que suman 17 años de cárcel para un vecino de Canjáyar (Almería) que, en noviembre de 2012, mató presuntamente a bocajarro de dos disparos de escopeta a otro hombre con quien, al parecer, había mantenido minutos antes una "fuerte discusión".

El Ministerio Público interesa para un segundo procesado, a quien señala como cómplice del crimen, la pena de ocho años de prisión ya que, según recoge en su escrito de acusación, habría "incitado" al supuesto autor material y también habría ocultado el arma homicida en unos matorrales de un cerro cercano.

Un tribunal de jurado será el encargado de enjuiciar a J.J.G.H. y a B.H.G. en una vista oral que se celebrará ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincia a partir del 9 de marzo de 2015.

El escrito de calificación provisional, al que tuvo acceso Europa Press, relata que J.J.G.H., "decidido a acabar con la vida" de otro vecino de Canjáyar, con quien había "mantenido antes una fuerte discusión", se armó en la noche del 13 de noviembre con una escopeta de cañones yuxtapuestos recortados del calibre 12 milímetros.

Con esta "oculta entre las ropas" presuntamente, se habría dirigido en compañía de B.H.G., quien, según el fiscal, era "sabedor y estaba conforme con sus intenciones", hacía la Avenida de Las Alpujarras, "lugar donde se encontraba la víctima".

Una vez allí, y cuando el presunto autor material del crimen se encontraba frente a él, supuestamente B.H.G. le incitó "diciéndole ´sácala ya´, momento en que el J.J.H.G. "le descerrajó a muy corta distancia, en torno a un metro, un tiro en el abdomen".

Cuando la víctima cayó al suelo como consecuencia de este primer impacto con "munición semimetálica de percusión central", el Ministerio Público remarca que el procesado "efectuó un segundo disparo, por contacto, sobre la espalda para, de este modo, asegurar el mortal resultado perseguido".

A continuación, ambos procesados se habrían marchado del lugar, "perdiéndose por las calles adyacentes a paso ligero". Según recoge el escrito, fue B.H.G. quien ejerció "durante el crimen funciones de vigilancia y eventual auxilio" y, además, "se hizo cargo del arma letal, que habría ocultado entre unos matorrales en el Cerro de San Blas".

El presunto autor material de crimen se enfrenta a una pena de 15 años de cárcel por un delito de homicidio y a dos años de prisión por un delito de tenencia ilícita de armas mientras que para su supuesto cómplice, la acusación pide ocho años de cárcel.

Interesa, asimismo, que J.J.H.G. indemnice, y de forma subsidiaria B.H.G., con 150.000 euros a los padres de la víctima, quien tenía 39 años y falleció "de forma inmediata por shock hemorrágico debido a la afectación de zonas vitales y grandes vasos como aorta y cava".