Prisión por el intento de atropello a guardias civiles

El Juzgado de lo Penal número 1 de Almería ha condenado a tres años y medio de prisión a G.P.C., un joven de 34 años de edad que, acompañado por otra persona, trató de atropellar a dos agentes de la Guardia Civil que le dieron el alto en un control mientras huía de ellos para evitar así ser sorprendido con más de seis kilos de marihuana.

Según recoge la sentencia, consultada por la Agencia Europa Press, sobre la que cabe recurso ante la Audiencia Provincial, el acusado, que ha permanecido en prisión provisional por esta causa, fue condenado por un delito contra la salud pública, otro de atentado y otro contra la seguridad vial, motivo este último por lo  que además se le ha retirado el permiso de conducir durante un año.

Antecedentes penales
Los hechos tuvieron lugar en junio del pasado año cuando G.P.C., a quien constan antecedentes penales por otros delitos contra la salud pública, circulaba por la A-92 con un vehículo de alquiler acompañado por A.C.D., quien iba como copiloto y que también ha sido condenado a un año de prisión, cuando ambos se detuvieron con su vehículo en un área de servicio.

En ese momento, se le acercaron dos agentes de la Guardia Civil del puesto del municipio de Huércal-Overa para proceder a su identificación, si bien el conductor del vehículo emprendió la marcha “de forma violenta” y, “haciendo caso omiso a las indicaciones de los agentes”, se introdujo en el carril cortado donde se encontraba el punto de control.

En este sentido, la furgoneta embistió contra dos agentes de la Guardia Civil quienes tuvieron que saltar hacia la mediana para evitar el atropello antes de toparse con otros obstáculos que le impedían circular por la autovía, por lo que el conductor ejecutó “varias maniobras violentas” que además de causar desperfectos en la vía, supusieron “un peligro para otros usuarios” de la carretera.

El resultado del registro
Así, al verse finalmente acorralados, el conductor paró “de forma brusca” el vehículo y trató de emprender la huida a pie, aunque finalmente fue interceptado a los pocos metros por los agentes de la Guardia Civil.

En el registro del vehículo se hallaron tres teléfonos móviles y 6,165 kilos de marihuana, cuyo valor en el mercado ilícito habría alcanzado los 28.400 euros.
El juez Luis Miguel Columna impone también a cada uno de los condenados una multa de 45.000 y 40.000 euros respectivamente a sustituir por 15 días de arresto, así como el pago de indemnizaciones a la empresa de alquiler de vehículos y a la Junta de Andalucía por los daños ocasionados tanto en el vehículo como en la carretera por la que circularon.