La cofradía de los Dolores cumple un cuarto de siglo

Los comienzos nunca han sido fáciles, y menos cuando se parte desde cero. Mucho trabajo ha costado a sus hermanos llegar a formar lo que hoy se conoce como la Cofradía Ntra. Sra. De los Dolores, Nuestro Padre Jesús Nazareno y Stmo. Cristo Crucificado en su Divina Misericordia.

Del fruto de la inquietud y la pasión cofrade de 4 matrimonios roqueteros, formados por Joaquín Ojeda León y su mujer Encarna Rivas (primer hermano mayor que tuvo la hermandad), Carmelo García y Candelaria Pérez, José Antonio Pérez y Adoración Estrella y Dolores Bru Sedano y su marido, nació la primera cofradía de pasión del municipio en el año 1990, aunque su germen ya había comenzado a gestarse años antes. 

El germen
José Antonio Pérez, uno de los hermanos fundadores, recuerda cómo surgió la idea: “eramos cuatro matrimonios que nos reuníamos con cierta periodicidad, y pensamos en dotar a Roquetas con algo que no tenía, que era una cofradía para procesionar en Semana Santa”. Desde ese momento se fue desarrollando la idea, y “después de varios intentos al fin se consiguió”, asegura Pérez. 

“Primero elaboramos los estatutos, que se aprobaron en el Obispado en el año 90, y se procedió a la primera salida en el año 91 –ya que los estatutos fueron aprobados en el mes de octubre del año anterior”, rememora el hermano. En palabras de la hermandad, durante ese primer año se procesionó dos días –Jueves y Viernes Santo-, siendo el vicario parroquial Ginés García Sánchez y Enrique Silva Ramírez –párroco de la Iglesia Ntra. Señora del Rosario de Roquetas de Mar- su consiliario. Ya en el 92, el nuevo consiliario fue Gregorio Gea Martínez, nuevo párroco de la iglesia, “y se procesionó con un trono a medio tallar, pues no había suficiente dinero para tenerlo acabado”.

Años de esfuerzo
“Poco a poco, y año tras año, se fueron terminando las tallas de los tronos con los que cuenta la cofradía en la actualidad, así como la candelería y los demás enseres”. Por otro lado “también fueron aumentando los costaleros, los penitentes, y como no, los hermanos”. Y así hasta llegar a los más de 600 hermanos de hoy.

José Antonio también recuerda los primeros encuentros, cuando se juntaban en un local alquilado para más tarde comprar la Casa Hermandad donde se reúnen hoy. A medida que la cofradía fue creciendo, se conseguía también ampliar su patrimonio lentamente. El año 2000 “supuso un año clave ya que gracias al esfuerzo y colaboración de todos, así como el apoyo del Ayuntamiento, se adquirió la talla del Cristo Crucificado en su Divina Misericordia, elaborada por el imaginero Álvarez Duarte.