Azufaifos para el monte en el Cabo de Gata

Azufaifo: arbusto espinoso originario del Sur de Europa (Mediterráneo) y este de Asia. Especie  adaptada a vivir en condiciones de aridez que se desarrolla bien en climas calientes y templados. Esta es la definición que de esta planta se puede leer en la mayoría de publicaciones especializadas.

Y esta es la planta que, a lo largo de una jornada, un grupo de voluntarios de la Sociedad para el Estudio y Recuperación de la Biodiversidad Almeriense  (Serbal) ha plantado en el Cabo de Gata.

Fue el pasado fin de semana cunado unas 30 personas, entre ellas numerosos niños, participaron en una reforestación con azufaifos en el monte público de los Escullos, en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.  La actividad se realizó con la finalidad de reforzar una antigua repoblación llevada a cabo en este mismo lugar, hace ya  diez años, en el marco del proyecto europeo LIFE, y que tiene como objetivo la restauración de antiguos terrenos agrícolas  en azufáifares, un hábitat prioritario para la UE, exclusivo del sureste de la península ibérica.

Evaluación
Con este fin, y a lo largo de todo el día, los 30 voluntarios plantaron 300 nuevos azufaifos en la zona señalada. Además retiraron los protectores de aquellas plantas ya crecidas y llevaron a cabo un estudio sobre el éxito de la antigua repoblación, comprobando que en general habían arraigado la mayor parte de las que se habían puesto hace una década.

La actividad contó con la colaboración de Acuamed, organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, que cedió las plantas, y de la dirección del Parque Natural de Cabo de Gata Níjar, que aporto los materiales necesarios para llevar a cabo la actividad.

Con este tipo de acciones, Serbal busca “sensibilizar, especialmente a los más jóvenes, en la importancia de conservar estos matorrales típicos de las zonas áridas del sureste español, que han sido históricamente poco valorados, a pesar de ser muy exclusivos y sustentadores de una rica y variada biodiversidad”.

Fruta rica en vitaminas
El árbol del azufaifo puede alcanzar los 5 o 6 metros de altura, tiene un tronco tortuoso y con ramas llenas de espinas. Su fruto, la azufaifa, encarnada por fuera y amarilla por dentro, dulce y comestible, es bastante conocido en Almería, donde se consume tanto fresco como en compotas y mermeladas.

La azufaifa es muy rica en vitamina C, B1 y B2 y se le atribuyen propiedades antiinflamatoria, antibacterianas y inmunoestimulantes. Se usa para afecciones pulmonares y la fiebre y, cuando madura, tiene propiedades laxantes suaves.