Más de 300 alumnos vibran con las matemáticas en Carboneras

Más de 330 estudiantes de medio centenar de 45 institutos de la capital y provincia se dieron cita ayer en el IES Juan Goytisolo para participar en la XXXI Olimpiada Matemática Thales. Durante dos horas, las aulas de este centro acogieron a los alumnos de 2º de ESO (la mayoría de 12 años), quienes tuvieron que resolver seis problemas. De esta fase provincial saldrán veinte ganadores que se darán a conocer también este municipio el próximo 18 de abril. En esa misma ceremonia se sabrá quiénes serán los cinco estudiantes que representarán a Almería en la fase autonómica, a celebrar en Huelva del 12 al 16 de mayo.
Carboneras tiene una gran vinculación y peso con este gran certamen matemático escolar pues en el año 89 acogió su primera celebración fuera de la capital. Más aún, ha sido el único municipioalmeriense  en recibir el certamen en su fase autonómica (1990) y nacional(1998). Todo ello gracias al esfuerzo y entusiasmo de los profesores carboneros José Ruiz y Francisco Morales Haro, ya jubilado. El mismo que han continuado sus sucesores, profesores más jóvenes como Marcos García que (socios o no de la sociedad Thales) participaron ayer de forma desinteresada vigilando el proceso, prestando sus vehículos y sobre todo, ilusionando a sus alumnos,  todos voluntarios. También tendrán que corregir estos exámenes sin nota para antes del 18 de abril.
Alrededor de las 11 de la mañana, los escolares ya habían llegado al centro (¿cuántos matemáticos dan nombre a CEIPs e IES en Almería?)  y fueron recibidos por la concejala Mercedes Hernández pues el ayuntamiento ha colaborado con, entre otras ayudas, cartelería, el desayuno y el almuerzo, una enorme paella.
Mientras todos esperaban sentados en la grada de la pista iban siendo llamados en voz alta uno a uno para ir entrando en las aulas.

Códigos secretos Ya dentro se podía apreciar la solemnidad habitual de cualquier examen, pero sin los nervios de la nota.
El contenido de la prueba se desconocía hasta que prácticamente al mismo tiempo se  dio el aviso de que empezaba. La misma prueba para toda Andalucía acordada por los delegados de cada provincia.  Un código secreto, un mensaje de Whatsapp cifrado o una pirámide de oro,  encerraron  de forma atractiva y sugerente problemas más prosaicos de operaciones habituales de cálculo, análisis y geometría.
La mayoría de las soluciones necesitaban mucho razonamiento y un gran tanto de perspicacia. “Quizás el de las edades no era nada sencillo”, afirma todo un licenciado y profesor. Para la profesora Sonia Ruiz, “quizás el de la rueda ha sido el problema más difícil”. Para José Raul García, tras tres años de experiencia anterior, “la prueba ha sido asequible comparada con la de otros años”. Y a continuación admite que en general sus alumnos no han salido muy bien.

pIONEROS  Los profesores veteranos recuerdan a otros históricos como Miguel Gea, José Soto, Pedro J. Martínez, Manuel Rondón o Ricardo Calvache. Admiten el papel que esta olimpiada ha ejercido en las vocaciones de alumnos, orientándolos hacia carreras de ciencias y salud. Tomás Ruiz, profesor de Garrucha, es el único en activo que ha estado desde el año 85 en todas las ediciones y asegura que Thales ha influido en la elaboración de los contenidos curriculares, haciendo que las matemáticas estén  más pegadas al suelo y atractivas al alumno.

Deshaciendo tópicos No hay más mujeres que hombres o al contrario, entre los alumnos de matemáticas. Si en el “Cura Valera” son todas mujeres, profesoras y alumnas, en el caso del IES Albaida de la capital, las dos profesoras acompañan a cinco alumnos varones.
A todos los participantes se les había invitado a llevar el Número Pi en camisetas para sumarse a la celebración de este número irracional ayer en Estados Unidos. Tras la prueba y la comida en el patio del instituto anfitrión, alumnos y profesores acudieron al pabellón cercano para disfrutar de una exhibición de videojuegos. Tras una ruta turística que acabó en el Castillo de San Andrés, los participantes comenzaron a regresar a sus pueblos y así acabar con esta fiesta de la matemática que después de 25 años volvió a Carboneras.