Los tejados del Palacio del Almanzora se desploman a la misma velocidad que la esperanza de quienes han defendido durante años la rehabilitación de este monumento del Neoclásico.
Cada vez cuesta más adivinar el aspecto original de este palacio que ha soportado otro invierno más sin que administración alguna mueva un dedo por evitar una pérdida irreparable que ya parece inevitable.
Declarado Monumento Histórico Artístico e incluido dentro del Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz, ninguna de estas calificaciones le ha servido para que pase a manos públicas o se hallen otras soluciones teniendo en cuenta que parte del palacio aún está en manos privadas. La resignación llega hasta tal punto que incluso la asociación de amigos creada la década pasada por un grupo de vecinos y defensores de este monumento parece hacer bajado los brazos fruto de la resignación.
“De nada ha servido la voz de alarma que en estos últimos diez años, los ciudadanos y asociaciones próximas han denunciado sobre la inminente ruina de nuestros bien cultural, claro ejemplo de un cuadro verdaderamente desolador, lo que demuestra la incapacidad pública y social para asumir con mínima responsabilidad la conservación y puesta en valor de nuestro Palacio del Almanzora”, reza la última publicación del perfil utilizado en las redes sociales por el colectivo.
Lamento del colectivo
La Asociación de Amigos del Palacio ha mostrado así su descontento tras años de lucha, reuniones con dirigentes políticos y peticiones de apoyo a la sociedad para evitar la catástrofe. Su inactividad en los últimos meses indica que, quizás, hasta quienes más han defendido la necesidad de rehabilitar este monumento en los últimos años han perdido la esperanza.
En sus críticas, el colectivo se centra de forma especial en los responsables políticos al afirmar que “de nada ha servido llamar la atención a los que hacen y representan la política próxima cotidiana, ya sabemos que Sevilla y Madrid quedan muy lejos de Almería, pero hubiera sido al menos, digno y honesto recibir una respuesta de aquellos que nos representan, y observan el deterioro cada día cuando pasan por delante del Palacio del Almanzora”.
Pero quienes han defendido al palacio a capa y espada también hace responsable de lo que está ocurriendo a la sociedad en general, al reclamar que el Palacio del Almanzora es “víctima más de la ausencia de afecto, de la ignorancia y de la incapacidad de los responsables políticos, también los ciudadanos tenemos una responsabilidad por exigir que se cumplan las leyes, los compromisos y las promesas de aquellos que se dijeron que se comprometían”. Entre todos lo están matando y él solo se está cayendo.
Hoja de ruta sin cumplir
En el año 2012 se fijó una hoja de ruta a seguir para la rehabilitación del monumento cantoriano. En aquel entonces, el Ayuntamiento de Cantoria, Junta de Andalucía y propietarios celebraron un documento que estipulaba como imprescindible la llegada de la ayuda del 1% Cultural que ofrece el Ministerio de Fomento para financiar la rehabilitación. No llegó la ayuda y no llegó ninguna de las otras acciones que reflejaba la hoja de ruta.
Los únicos escépticos ante el proyecto anunciado pertenecían a la asociación de Amigos del Palacio. Juan Francisco García, presidente del colectivo, aseguró entonces que “se han marcado objetivos que tras anteriores reuniones no se han cumplido” como es el caso de “los plazos de cumplimiento de adquisición del palacio”.
Según García, en la reunión de 2011 “ya se dijo que en septiembre de 2011 el palacio sería 100% público”, por lo que “no hay ningún argumento que nos haga pensar que esta reunión ha sido diferente”. El tiempo, como siempre, ha terminado dándole toda la razón.
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