El Gobierno justifica el retraso para dar solución a la pedanía de Palomares

El Gobierno justifica que se esté demorando un acuerdo con Estados Unidos para descontaminar los alrededores de Palomares, la pedanía en la que en enero de 1966 cayeron dos de las cuatro bombas termonucleares que portaba un B-52 estadounidense que chocó en pleno vuelo con otra aeronave procedente de la base aérea de Morón (Sevilla).

Así responde el Gobierno a la pregunta que el portavoz de la Izquierda Plural, José Luis Centella, le planteó el pasado mes de enero, cuando se cumplieron 49 años del accidente nuclear, con el objetivo de saber cuándo piensa el Ejecutivo adoptar las medidas oportunas para que se proceda a la descontaminación total y definitiva de las pedanías de Palomares y Villaricos.

En su texto, Centella incidía en que los alrededores de estas localidades “necesitan ser descontaminadas radiológicamente de plutonio y americio”, ya que se trata de dos elementos extremadamente radiactivos concentrados en cuatro parcelas de casi 20 hectáreas.

El Ejecutivo recuerda al portavoz de la Izquierda Plural que durante su visita a España en 2010, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, acordó constituir un grupo de trabajo a nivel federal estadounidense para considerar las demandas españolas sobre la descontaminación de Palomares.

Según explica, a lo largo de esta legislatura el Gobierno  ha venido insistiendo y trabajando con el de Estados Unidos, a distintos niveles, para resolver la cuestión de Palomares “de forma satisfactoria para los intereses del país”.

Señala que la labor de actualización de los datos técnicos inicialmente recogidos en el año 2011 “para que el Gobierno de Estados Unidos finalice su toma de decisiones interna, que es compleja debido a los distintos departamentos y agencias federales involucradas, lleva tiempo”.

El Ejecutivo informa a Centella de que el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas no dispone en estos momentos de nuevas previsiones sobre una eventual descontaminación de Palomares. En cualquier caso, deja claro que las conversaciones con la Administración de Estados Unidos para lograr implementar el Plan de Rehabilitación “prosiguen con la participación de otras instancias del Gobierno”.