Triste adiós a Francisca entre el desconsuelo de su familia

En una tarde plomiza y calurosa, Francisca H. H. fue enterrada ayer en su pueblo natal, en Sorbas. La Iglesia de Santa María se llenó de familiares y amigos que quisieron despedirla y, sobre todo, acompañar a una familia desconsolada y rota por el dolor y la incomprensión de lo que había ocurrido.

En la mañana del domingo, su marido, D. G. G., presuntamente la mató de dos disparos. A continuación, se fue hasta Campohermoso, donde al parecer disparó al jefe de su mujer, quien también murió.

A las 19,30 horas de ayer, el coche fúnebre llegaba a la puerta de la iglesia seguido de una triste comitiva al frente de la cual iban la hermana -”totalmente destrozazada”, según comentó el alcalde de Sorbas que había tenido ocasión de estar con ella- y los hijos de la fallecida. Ellos dos, junto a un grupo de amigos, fueron los encargados de llevar el féretro al interior del templo. Un templo en el que se podía ver a mucha gente joven, compañeros y amigos de los hijos.

El otro funeral
Poco antes, en la iglesia de Campohermoso, en Níjar, se había celebrado el funeral de la otra víctima, Manuel T. B. presuntamente asesinado también por el marido de Francisca, D. G. G.

También en ese funeral había una familia rota y unos hijos desconsolados, unos hijos que eran amigos de los de Francisca, “el mayor del mayor y el menor del menor. Se conocían desde pequeños y eran amigos, comentaba Rosa Muñoz, una de los miembros del equipo de Gobierno de Níjar que, junto a su alcalde, se acercaron hasta Sorbas para despedir a Francisca.

Nadie comprende qué le pudo pasar por la cabeza a ese marido. Un hombre que tras, presuntamente, disparar a su mujer, se fue a buscar a la otra víctima y le esperó a la puerta de la finca, donde se cruzó con uno de los hijos, el cual le llegó a preguntar si quería que avisara a su padre a lo que el presunto asesino le dijo “no, ya le han avisado y ya viene para aquí”. A nadie se le escapa que si este joven en lugar de marcharse se hubiera quedado con su padre, ahora podría ser otra víctima más.

Nunca se había oído peleas ni discusiones y no se había presentado ninguna denuncia por malos tratos, tal y como ha confirmado la coordinadora provincial de IAM en Almería, Francisca Serrano, quien ha asegurado que la mujer asesinada, no era usuaria de la red de atención a víctimas de violencia de género y no constaban denuncias previas en este caso ni antecedentes sobre el supuesto agresor por hechos de violencia machista.

Concentraciones
Los minutos de silencio y las concentraciones de repulsa se han producido en las instituciones como la Junta de Andalucía y los ayuntamientos de los dos municipios directamente afectados por el desgraciado suceso: Níjar y Sorbas.

Estos, además, han decretado un día de luto por la muerte de sus vecinos, Manuel y de Francisca.