Dos guardias civiles condenados a prisión por pegarse en el cuartel

La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo (TS) condena a dos agentes de la Guardia Civil a penas de prisión por una pelea en el cuartel de Garrucha en junio de 2012. La sentencia firmada por la magistrada Clara Martínez de Careaga ratifica el pronunciamiento del Tribunal Militar Territorial Segundo, que condenaba a los acusados por delitos de abuso de autoridad e insulto a un superior.

El cabo primero recibe una condena de ocho meses de prisión y el pago de 448 euros en concepto de indemnización. Mientras, el guardia civil es condenado a siete meses de cárcel y al pago de 384 euros en concepto de responsabilidades civiles.

La pelea se remonta a junio de 2012. Según los hechos probados, los implicados mantenían “algunos problemas previos” y se encontraron una mañana en los pasillos del puesto principal de Garrucha. El tribunal recoge las amenazas del cabo primero: “Qué pasa, hijo de puta, me cago en tus muertos, te voy a partir la cara”. Y la respuesta del guardia civil: “Cabrón, hijo de puta, te tengo que matar, me cago en tus muertos”.

Informe de daños Ambos se enzarzaron entonces en una pelea en el propio cuartel. Según la sentencia, el guardia civil recibió “un puñetazo en la mejilla, siendo además agarrado por el cuello y por el brazo, que le retorció” el cabo primero hasta “estamparlo contra la pared”. Comenzó entonces a pedir socorro.
El informe médico describe “una contusión en hombro derecho, inflamación en pómulo derecho, erosión en antebrazo derecho y cara lateral derecha del cuello”.

También padeció las consecuencias el cabo primero. “Un fuerte golpe en el costado con el codo y varios empujones”, precisa la sentencia. “Se dirigió al centro de salud de Garrucha en el que fue atendido, apreciándosele en la exploración dolor en el costado derecho y una crisis de ansiedad”. Se le propuso para una baja médica por reacción al estrés agudo.

Tras la pelea, ambos se dirigieron al despacho del teniente comandante de puesto “a fin de dar cuenta de lo sucedido, mostrándole ambos las señales que la pelea había dejado en sus respectivos cuerpos”, recoge la sentencia del Alto Tribunal.

Argumentos del recurso Los dos acusados recurrieron la sentencia judicial al considerar vulnerado su derecho de presunción de inocencia. El cabo primero alegó falta de pruebas de cargo sobre su participación en los hechos, un argumento desestimado por el tribunal por la existencia de un informe de lesiones emitido por el Instituto de Medicina Legal de Almería.

Por su parte, el guardia civil  argumentó la legítima defensa frente a los ataques del superior, es decir, que actuó en defensa propia y ante la provocación. Pero el Alto Tribunal considera que “no se puede sostener simultáneamente que me he defendido porque me agredió y que le he agredido porque me provocó”. Así pues, confirma la sentencia condenatoria contra ambos agentes de la Guardia Civil de Garrucha, que también son suspendidos para cargo público en la misma resolución.