Cerca de las dos de la tarde Esperanza Pérez Felices bajó las escaleras del consistorio nijareño y cientos de personas que se abarrotaban frente a la puerta arrancaron a aplaudir. La flamante nueva alcaldesa socialista se quedó un minuto en el quicio y se unió con sus propias palmas de agradecimiento al ambiente de celebración.
A su izquierda su socio de gobierno, el número uno por Izquierda Unida Alexis Pineda, que como si se tratara de una pareja recién casada permaneció a su lado frente a la alegría de la gente. Su boda política, su acuerdo durará cuatro años y los dos, Esperanza y Alexis, Alexis y Esperanza han creado una comisión de seguimiento de su unión política, de su acuerdo de gobierno municipal por cuatro años.
Sin embargo, una hora antes, la escena de la votación recordaba a las bodas en las que la duda sobrevuela a la pareja más afianzada. Cuando el secretario del Ayuntamiento dio inicio al proceso de votación, la aún candidata a alcaldesa no dejaba de sujetarse los dedos, iban solos, y unos a otros se buscaban consuelo. Sus labios se apretaban en un mohín tenso.
El si quiero Llegó la relajación, la candidata socialista decía su propio nombre y el público echó a sonreir. Ella también. Y finalmente el momento deseado, el sí quiero. El destino alfabético los acercó y duró apenas unos segundos la espera ante el altar político. Tras Pérez, Pineda y el “sí quiero”.
Todos sonrieron y Esperanza también. Le llegó la primera mano lanzada desde otra fila por uno de sus diez jóvenes concejales. Antes, Pineda había renunciado a voz alzada a su propia candidatura.
Ovación La nueva alcaldesa prometía su nuevo cargo, el secretario oficiante la nombró alcaldesa de Níjar y el abarrotado salón de plenos estalló en un aplauso continuado mientras recibía el bastón de mando del alcalde saliente. Seguidamente se sentaba a presidir este primer pleno. La nueva alcaldesa tuvo unas palabras introductorias de agradecimiento y “especialmente al cocnejal Alexis Pineda y a todos los militantes de Izquierda Unida”. El primero en hablar fue Pineda, quien era el único concejal con cuaderno. El edil de IU desgranó objetivos, entre otros, la transparencia y la lucha contra el clientelismo, el combate de la exclusión social y el intento de recuperar servicios públicos externalizados.
A continuación, intervino el ya ex alcalde, Antonio Jesús Rodríguez, en un discurso exhaustivo y con tono conciliador, tanto que adelantó el apoyo del PP a determinadas actuaciones. Dejó un inventario de obras hechas, en curso y por hacer y acabó su discurso como empezó, afirmando que el PP ganó en votos. Luego llegó la nueva alcaldesa, con un discurso lleno de valores y que comenzó citando un pasaje del Quijote
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