Devuelta a la Junta una ayuda de 400.000€

El Ayuntamiento de El Ejido ha devuelto a la Junta de Andalucía la subvención de más de 400.000 euros “mal gestionados por el PAL” y que era reclamada al Consistorio después de que le fuera concedida para la adquisición de un local para refuerzo de los servicios sociales comunitarios “que jamás llegó a realizarse”.

Según ha informado el Ayuntamiento, el Gobierno local ha pedido en reiteradas ocasiones a la Junta de Andalucía que esa cuantía se reinvirtiera en la puesta en marcha de un centro de atención temprana para atender la demanda que se registra tanto en el municipio como en la comarca pero. Según ha criticado, “ésta ha hecho siempre oídos sordos a esta importante petición”.

Así, ha procedido al abono, realizado en tres plazos (de 136.779, 143.600 y 150.429 euros) de manera que el último se ha hecho efectivo hace tan sólo unos días.
El portavoz del equipo de Gobierno, José Francisco Rivera, ha lamentado que el actual equipo se vea “obligado a devolver, no sólo los 324.000 euros de la ayuda, sino también un 33 por ciento adicional, en concreto más de 106.000 euros en concepto de intereses generados por la deuda”.

La subvención se hizo efectiva en mayo de 2008 y en febrero de 2013 se inició el expediente de reintegro a fin de declarar la procedencia del mismo y determinar la cantidad que en consecuencia debiera reintegrarse y fue en abril de 2013 cuando la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Almería dictó resolución de reintegro de subvención.

Rivera ha lamentado que la subvención no pudiera ser revertida en el centro demandado pese a que “actualmente se atiende a un elevado número de menores de toda la comarca, de los que el 85 por ciento son grandes dependientes que requieren un elevado número de horas semanales de intervención y el 15 por ciento restante precisa sesiones puntuales periódicas y, además, cuenta con una larga lista de espera”.

Al respecto, ha dicho que los intentos de negociación llevados a cabo por el alcalde, Francisco Góngora, con la delegada del Gobierno, Sonia Ferrer, han sido “infructuosos” . “Ha habido una clara falta de voluntad política”.