El obispo nombra a ocho sacerdotes para hacerse cargo de 26 parroquias

El obispo de Almería, Adolfo González, ha realizado una serie de nombramientos que afecta al trabajo de ocho sacerdotes y 26 parroquias. Así, la Diócesis almeriense va a poner en marcha una serie de cambios en cuanto a los párrocos, administradores parroquiales (pastores que dirigen iglesias que no llegan a ser parroquias), vicarios y otros cargos y capellanías.

Estos nombramientos pastorales, que el obispo realizó el pasado 15 de julio, se suman a los que ya aprobó a finales de agosto del año pasado y que supusieron cambio de pastor en quince parroquias.

Comunicación
Entre los otros nombramientos hechos por el Adolfo González, figura el  de Ramón Bogas Crespo como director de la Oficina de Comunicación del Obispado y de Programación religiosa de Radio y TV. Bogas sustituye en el puesto a Jose Manuel Palma.

Por su parte, el nuevo formador del Seminario Menor de la Inmaculada, capellán del Colegio Diocesano de San Ildefonso (Almería) y colaborador de la Secretaría particular del Obispo, será Miguel Joaquín Martín Romero.

También han sido nombrados por el obispo Javier Ocaña Gámiz, como responsable de Estudios de Sagrada Escritura, Pontificio Instituto Bíblico de Roma; y a Roly Salazar Gutiérrez, de Estudios de Licenciatura en Teología, Instituto Teológico OFM de Murcia, Pontificia Universitas Atonianum.

Capellán
En cuanto a capellanías, Jesús Zapata Rueda, que ha sido nombrado párroco de las parroquias ejidenses de Almerimar y Balerma, también es el nuevo capellán del Hospital del Poniente.

Estos cambios de destino, forman parte del oficio de cura, tal y como señalaban algunos de los afectados de los cambios del año pasado. Desde el Obispado, todos los años se estudian las necesidades de cada parroquia y se realizan los nombramientos que se consideran mejores para cada una.

Aparte queda lo que los parroquianos opinen, ya que algunas ocasiones, tal ha sido la conexión entre el cura y sus feligreses que se ha llegado a solicitar al obispo y ha hacer manifestaciones para que no se lleven al párroco.