Praderas de Posidonia oceánica, tesoros bajo el agua para conservar

La Posidonia oceánica es más que una planta marina. Su presencia es un indicador de la salud del agua, ya que esta especie, propia del Mar Mediterráneo, sólo crece en aguas libres de contaminación, bien oxigenadas y transparentes. Y Almería cuenta con las mejores praderas de estos bosques sumergidos. 

Los fondos marinos del Levante almeriense y Punta Entinas-Sabinar, Cabo de Gata-Níjar, el Islote de San Andrés y los Bajos de Roquetas de Mar son los enclaves en los que extienden las praderas de Posidonia oceánica en la provincia de Almería.

Forma densas praderas bajo el agua y arribazones en la costa que aminoran los efectos del oleaje, contribuyendo a proteger el litoral y las playas de la erosión.

Estas praderas constituyen el hábitat de más de 400 especies vegetales y 100 animales, por lo que son lugares privilegiados donde observar la biodiversidad.

Especies comerciales como el salmonete de roca, el jurel o la jibia encuentran alimentos y refugio en las praderas que forman, utilizándolas en algunos casos como lugar para la reproducción y el alevinaje. 

Muy despacio
Dada la importancia de la Posidonia oceánica hay que extremar la precaución para su conservación. Y es que, además, las praderas que se pierden tardan siglos en recuperarse. La posidonia crece extremadamente despacio, entre 1 y 6 centímetros por año.

Con cada metro cuadrado de pradera que se conserva se gana biovidiversidad en los fondos marinos, aguas transparentes y bien oxigenadas, arenas en las playas, recursos pesqueros y turísticos y de desarrollo local y cultura mediterránea.

Las praderas de Posidonia oceánica se enfrentan a amenazas como la contaminación por vertidos, la pesca ilegal de arrastre, los dragados, las obras en el litoral, la introducción de especies invasoras, el fondeo no responsable de embarcaciones y el calentamiento del mar, que en los últimos años han hecho que hayan desaparecido o sufrido una importante regresión.

Proyecto Life
Dada la importancia de estos ecosistemas marinos, que son considerados hábitats de interés prioritario por la Unión Europea, se ha puesto en marcha el proyecto ‘Life Posidonia. Conservación de las praderas de Posidonia Oceánica en el Mediterráneo andaluz’, que arrancó en 2011.

Con él se actúa en los siguientes LICs almerienses (Lugares de Interés Comunitario): Fondos marinos del Levante almeriense y Punta Entinas Sabinar, Isla de San Andrés, Cabo de Gata-Níjar y  el arrecife barrera de Posidonia oceánica en Los Bajos, de Roquetas de Mar.

Con este proyecto se persigue, además de conocer y conservar esta parte de la biodiversidad marina, identificar el estado actual de las praderas de Posidonia oceánica para lo que cada año se abre una convocatoria en la que buceadores voluntarios examinan su estado de salud.

Entre los objetivos marcados por este proyecto también se incluye el sensibilizar a sectores sociales que tiene influencia directa sobre este ecosistema: Pescadores, armadores profesionales, turistas y buceadores deportivos, de forma que se impliquen en la gestión activa. 

En la tabla anexa se detallan algunos de los consejos difundidos dirigidos a estos colectivos para preservar las praderas.