“Hacía ya tiempo que no se apuntaba ningún corredor jovencillo y aunque vienen desde otros pueblos, tenemos que animar para que no se pierdan las tradiciones”, explica el concejal de Festejos, Cultura y Empleo del Ayuntamiento de Turre, Ginés Artero.
Por ello, los propios miembros de la Comisión de Festejos que ya están reorganizando la celebración del próximo mes de octubre y que también han participado durante años en esta tradición tan arraigada en el municipio, se mostraron voluntarios para dar cursos de equitación de forma gratuita e, incluso, prestar sus caballos en las próximas cintas para la incorporación de nuevos jinetes de municipio.
Treintañeros
En la actualidad, los únicos jinetes turreros rozan la treintena, pero se espera que la iniciativa que ha sido publicitada a través de las redes sociales, pronto tenga respuesta por parte de los más jóvenes y casaderos del municipio, tal y como se espera en esta centenaria tradición.
Una fotografía de comienzos del siglo XX, recuerda el edil de Cultura, ya atestigua la existencia de este festejo en Turre, una panorámica de las jóvenes cinteras, a la espera y expectativa de quién será el que atine y tenga buena puntería para recoger su colorida cinta de entre las muchas dispuestas en un cordel. Aunque los inicios de esta costumbre tan extendida por el levante es difícil de datar, es una tradición que siempre se ha mantenido, aunque en los últimos años el creciente número de cinteras no se ha visto acompañado por un incremento de jinetes dispuestos a demostrar su gallardía y caballerosidad ante las jóvenes.
Cursos.
Aprender en unos días
Las nociones básicas de equitación se pueden asimilar en una semana, puesto que “nadie ha salido por primera vez a por una cinta al trote”, por lo que se espera que esta convocatoria sirva para que el cambio generacional sea una realidad en la próxima edición de la Feria en honor a San Francisco. El objetivo final, “que se note que hay gente joven y con ganas de vivir la Feria”. Además, esta práctica contribuye a incentivar para el futuro la cría del caballo, también arraigada en la cultura turrera.
Las cintas de Turre, junto con las que se celebran en las fiestas de Mojácar, son las más visitadas por turistas, más cuando son las más vistosas por la utilización de los caballos, mientras que en otras poblaciones colindantes, las corridas de cintas son realizadas a bicicleta o motocicleta.
Vecinos y foráneos visitan anualmente esta cita que pretende también integrarse en una nueva iniciativa de promoción, el Plan Estratégico de Turismo, con el que desarrollar dar a conocer la faceta cultural, en el ámbito también de las tradiciones, en el municipio.
El pregón vuelve al Ayuntamiento
Aún no se han determinado con exactitud todas las actividades de la Feria de Octubre, aunque los 16 miembros de la Comisión de Festejos prácticamente coincidieron a la hora de decidir que el pregonero y el encendido de luces no se volvieran a incluir en la misma gala de inauguración, sino que se adelantara por la tarde al balcón del Ayuntamiento. Se trata de retomar la ubicación tradicional del pregón, “con la finalidad de no hacer tan larga la gala y darle la relevancia que se merece alguien que ha sido elegido como pregonero”. Desde el Ayuntamiento se espera que en sólo dos semanas se haya cerrado todo el programa de la Feria.
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