Usar la posidonia recogida en verano para proteger la playa en invierno

Cada verano, se retiran de las playas almerienses toneladas de algas, fundamentalmente posidonia oceánica, que luego son llevadas un vertedero para ser eliminadas o, simplemente son abandonadas en solares.

Sin embargo, estos restos de las plantas marinas son utilizadas en otros lugares para evitar la degradación de la playa durante el invierno, protegiéndola de los temporales.

Este es el caso de la isla de Ibiza, donde llevan poniendo en práctica este sistema desde el año 2010 y, según manifestaba un técnico de Medio Ambiente el pasado año al Diario de Ibiza, ha permitido que la playa haya crecido entre 5 y 6 metros.

El estudio realizado en Ibiza propone diferentes alternativas de gestión de la posidonia, sostenibles con el medio, y que no pasan por la tradicional retirada generalizada y sistemática de sus restos; ya que éstos no son un residuo, sino un elemento más del sistema playa-duna, indispensable para mantener su equilibrio y evitar la desaparición de arena de las playas, entre otros factores.

Se trata de que antes de que lleguen los temporales de invierno, se reponen más o menos la misma cantidad de restos de posidonia que fueron retiradas durante el verano y que servirán como barrera protectora ante el embate de las olas.

Arena con las algas
Los expertos explican que, además de los restos de posidonia se reintegra también parte de la arena que se retira junto a la planta y que antes acababa también en el vertedero. De esta forma, la posidonia entra en el proceso de construcción de la playa, así que cuando se retira, se va con ella parte de la arena y es necesario devolverla. Estos restos se van depositando formando capas y contribuyen a la regeneración natural del arenal, sin tener que hacer ninguna intervención artificial de reposición de arena.

La posidonia se deposita en la orilla, al borde de la primera línea de agua, de forma que permite fijar la arena, a la vez que sirve de refugio a pequeñas especies de peces. La experiencia de Ibiza revela la mejoría en algunas de las playas tratadas, que ya no sufren las pérdidas de arena provocadas por los temporales. En concreto, en el caso de Caló des Moro, una de las más populares del casco urbano, ha crecido entre 5 y 6 metros, con lo que los bañistas pueden disfrutar de una playa mucho más amplia.

Además, con este proceso de retirar y devolver después los restos de esta planta marina, el Ayuntamiento se ahorra el dinero que antes costaba llevarlos al vertedero, donde eran tratados como residuos.

Posidonia, una planta marina fundamental
La posidonia oceánica es una planta acuática, endémica del Mediterráneo. Forma praderas submarinas que tienen gran importancia ecológica y ejerce una importante labor en la protección de la línea de costa de la erosión. En ellas viven muchos organismos que encuentran en las praderas alimento y protección.

Se la considera un buen bioindicador de la calidad de las aguas marinas costeras. En Almería se encuentran las praderas más extensas y mejor conservadas del Mediterráneo.