Hasta las nueve de anoche no se desactivaba la última alerta naranja de la zona, mientras que la alerta amarilla llegaba hasta la medianoche. Casi un año después de que cayeran las últimas precipitaciones en las comarcas de Levante y Bajo Almanzora, la lluvia parece no dar tregua en municipios muy poco acostumbrados a contar con pequeños riachuelos en los cauces de sus ramblas.
De la sequedad absoluta y un verano especialmente caluroso a estar 48 horas pendiente de las idas y venidas de la electricidad y del paso de tormentas eléctricas y vendavales acompañados de fugaces aguaceros. Tres grandes aguaceros han sido los protagonistas en los últimos dos días, dos de ellos en la jornada de ayer.
Inundado Un total de 52 litros por metro cuadrado durante la madrugada de ayer en Vera, hacía a los vecinos de Puerto Rey y las urbanizaciones aledañas volver a achicar agua en los sótanos y garajes; mientras que los bomberos del Levante y los servicios municipales intentaban normalizar la situación cuanto antes en las calles y en las inmediaciones del hotel México.
Tres autobombas fueron necesarias para mejorar la situación de calles como Rompeolas e Islas Canarias; las que más agua acumularon en la segunda activación del plan de emergencia iniciado por el Ayuntamiento tras la alerta de lluvia anunciada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) desde el pasado fin de semana. Estas calles se suman a las de Mare Nostrum y muchos de los accesos a El Playazo, puesto que las urbanizaciones se encuentran por debajo de la cota de arena, por lo que son espacios proclives a encharcamientos.
Nacional 340
Por la tarde una tromba de agua cruzaba desde Huércal Overa hasta que terminaba de descargar frente a las playas de Mojácar en menos de dos horas. El agua obligó a cortar durante quince minutos la carretera nacional en Huércal Overa por parte de la Policía Local con la finalidad de retirar el ramaje arrastrado hasta el asfalto. Además de un reguero de agua en ramblas como la de San Isidro, Cocones o la del Castillo, la lluvia ha llegado de forma pausada al municipio.
De hecho, las autoridades municipales de Huércal se desplazaban ayer por la mañana para revisar el barrio de la Atalaya, uno de los más dañados en el año 2012 y en el que se mejoraron las redes pluviales.
No obstante, la lluvia que ha caído en la localidad está lejos de llegar a las cotas de agua que provocaron las inundaciones de hace tres años.
En los centros educativos
También tuvo que emplearse ayer a fondo el Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora a la hora de limpiar la avenida de Barcelona, un baldeo que se extendió a los alrededores de los centros educativos del municipio a pocos días de que comiencen las clases.
Por el momento, desde Aemet no se prevé riesgo de precipitación para la jornada de hoy ni tampoco para mañana, una tregua para un invierno que, según algunos profesionales, puede seguir siendo muy lluvioso.
En los próximos días los ayuntamientos del Levante terminarán de arreglar los daños y desperfectos causados por las fuertes lluvias de este mes de septiembre.
Una feria pasada por agua
‘Feria del Agua 2015’ han denominado algunos antenses a las fiestas en honor a la Virgen de la Cabeza. También el día 8 quedaba deslucido, después de que de madrugada volviera a tener que parar la música ante la lluvia y por el día cruzara en menos de quince minutos una gran tormenta que dificultó la celebración de buena parte de las actividades que ya se habían retrasado desde el pasado domingo, entre ellas, las corridas de cintas senior, que volvieron a suspenderse. La Feria del Mediodía ha triunfado en esta edición con toldos improvisados en La Era; y muchos puestos y comercios se marcharon en la mañana de ayer.
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