Cuenta la tradición que a finales del siglo XVI un pastor encontró una imagen de la Virgen de la Cabeza a la sombra de una carrasca en el cerro de Monteagud. Junto al imponente árbol se levantó una ermita y más tarde un santuario, donde se venera desde entonces la imagen de la Virgen.
Allí siguió la cada vez más vieja carrasca aportando su sombra a la Virgen en los calurosos días de verano y protegiéndola de los rigores del gélido invierno del cerro de Monteagud.
Todo continuó así hasta Noviembre de 1887, cuando una terrible tempestad de viento y lluvia derribó el varias veces centenario árbol. Como ser vivo que era, le había llegado el momento de morir. Varios biólogos así lo certificaron.
Pero hace dos años empezaron las obras de la torre del nuevo santuario. Y aquí llegó lo soprendente. ¡La difunta carrasca retoñó y le salieron varios brotes! El rector del Santuario, padre Francisco Martínez Botella, llega a hablar de ‘milagro’; y más este año, en que las obras de la iglesia han dado comienzo. Nos asegura el rector que la Virgen manifiesta así su contento porque 56 años después de derribar el viejo Santuario, en 1959, ya estén en marcha las obras de torre e iglesia del nuevo.
Novedades El pasado año fueron 37.541 los romeros que peregrinaron al cerro de Monteagud. Este 2015 esperan llegar ya a los 40.000, todo un hito histórico. Los peregrinos pueden ver este año el camino que conduce de Benizalón al Cerro totalmente acabado. A la historia pasó aquel viejo sendero de tierra, piedras, hoyos y polvo, mucho polvo.
La segunda novedad es que ya han comenzado las obras de la nueva iglesia, cuyos cimientos están prácticamente ultimados. Hasta la llegada del temible invIerno del Cerro se trabajará. Luego habrá que parar, ya que se han llegado a alcanzar -17º allí y el hormigón se hiela.
La romería Comenzó el viernes, con la primera misa en el Santuario a las 6 de la tarde. La bonanza climatológica hizo que miles de peregrinos adelantaran la subida hasta la Virgen de la Cabeza.
Ayer sábado sucedió lo contrario. Cuando quien esto escribe llegó al cerro de Monteagud, a las 4 de la tarde, el termómetro marcaba 22ºC y una tenue llovizna saludaba a los peregrinos. Ello hizo que la gente fuese más remolona y esperase a la caída de la tarde para subir al Cerro.
A las 6 de la tarde celebró al párroco de Benizalón, Rubén Checa, la primera misa del día y aquello ya era otra cosa, con miles de romeros en la explanada del Santuario y haciendo una larguísima cola para besar el manto de la Virgen de la Cabeza. La tarde mejoró y los fieles comenzaron a llegar al Cerro. Las misas continuaron celebrándose cada dos horas. A las 8, 10 y 12 de la noche las oficiaron el párroco de Benizalón, Rubén Checa, y el rector del Santuario, Francisco Martínez.
Hoy domingo es el día grande. Tras la misa de 10, la Virgen saldrá en procesión por el Cerro llevada a hombros de los habitantes de los 14 pueblos de los Filabres.
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