Alboloduy

Alboloduy brinda la pisada de su primera uva a Paco Calvache

Se celebró la quinta edición de la Fiesta de la Vendimia 

Los niños pisadores y el público asistente
Los niños pisadores y el público asistente
Javier Adolfo Iglesias
11:40 • 20 sept. 2015

El fallecido bodeguero Francisco Calvache estuvo ayer muy presente en la quinta edición de la fiesta de la vendimia que se celebró en Alboloduy. Bajo un duro sol que obligaba a los cientos de asistentes a  buscar sombra en cada rincón, la primera uva recogida  se pisó delante de vecinos y visitantes en un clima de fiesta. 




La fiesta sencilla comenzó al otro lado del río Andarax, tan seco que cruzaron varias motos de cross. Esperaba la vistosa comitiva compuesta por la reina y majas, los niños y adultos pisadores, las mujeres vestidas de forma tradicional, la banda de música, la diputada de Igualdad, Dolores Martínez y la alcaldesa Sonia María Guil, quien recordaba el papel de Calvache para que se recuperara esta fiesta, que en un principio fue una actividad de Diputación, que itineraba cada año por un pueblo distinto de las comarcas uveras. 




Procesión de la uva  
Con la pieza “Banderas moradas” tocada por la agrupación musical  La Mezquita comenzó la procesión laica de la uva. Al frente de la parada, un tractorcillo transportando varias cajas con el fruto de la vid, y tras él, las mujeres con vistosos canastos con la fruta del vino. 




Todo estaba preparado en la plaza San Juan para que parte de la comitiva se subiera a la tarima para la “pisada” de la uva. Pero antes, don Francisco González, el párroco, puso a los presentes a rezar y cantar cogidos de la mano,  el Padre Nuestro con el ritmo de Simon y Garfunkel. Tras la bendición de la uva, llegó el pisado. Pero minutos antes, la alcaldesa se dirigió a los presentes, dando las gracias. También la diputada provincial Dolores Martínez tomó la palabra y recordó su cariño hacia el pueblo y la comarca, recordando que ella estudió en la zona.  




Recuerdo  
Posteriormente llegó el  homenaje a Calvache. “Ha sido un gran impulsor y defensor de este día”, señaló la alcaldesa, antes de ceder la palabra a Jorge Gómez, técnico de Diputación, quien hizo una sincera y sentida semblanza de  “Pepe Paco”.  “Hoy es una celebración distinta -afirmó desde el escenario-. Porque llegar a Alboloduy es siempre recordar a un amigo que ha puesto toda la pasión por los vinos de este pueblo, un enamorado de Alboloduy que además se vino a Alboloduy por amor”. 




Gómez recordó que Calvache llevó el nombre de Alboloduy “desde Praga a Zimbawe” y recordó los primeros vinos  “con el nombre del pueblo en la botella ayudando a poner este pueblo en el mapa”. Destacó que además fue uno de los precursores del turismo de vino en Almería.
Gómez reconoció la profesionalidad y lucha de Paco Calvache por todos los vinos de la provincia. Citó a su familia,s u hija Cristina y su esfuerzo por recuperar la variedad de Jaén blanca, “que siendo entendida como menor, ellos supieron engrandecer”. 




Al final de su alocución, brindó por el bodeguero fallecido. “Por su ejemplo de generosidad, entrega y pasión, levanto simbólicamente la copa al cielo y le damos las gracias por tantas cosas”, concluyó. A continuación, una concejal ‘acelguera’ entregó una placa de reconocimiento a su viuda Cristina Abad.  




Fiesta en el pueblo
Tras sacar el primer zumo de uva, repartido entre algunos presentes, la fiesta continuó en la plaza de al lado. Ana María Almécija sacó su colcha al balcón para adornar la calle que lleva a lospuestos de comerciantes llegados de pueblos como Alcolea y Laujar, con excelentes productos artesanos.  Manuel López, de vuelta de Barcelona tras cuarenta años de emigrante, recuerda cómo de niño se mareó la primera vez con el vino. Cada casa tenía una bodega, pero nunca se comercializaba. Junto a él, alguien recuerda la fama del mejor vino, el de Pablo Pelele, que hoy día tiene 95 años. Manuel asegura que los jabalíes y las cabras acabaron con las vides. Cerca, un matrimonio vende sus excelentes y variados quesos artesanales hechos en Laujar. Tras varias peripecias, José Manuel y Piedad se encomiendan a sus hijos, que dan nombre a su marca, Medal. Al lado, otra joven ‘alceguera’ lucha por abrirse paso con sus productos artesanos  La Alpujarreña. Así lo hizo también con el vino hace años, Paco Calvache. Y por eso, se brindó ayer en su memoria



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