Cámaras de vídeo para vigilar el polígono y zonas del centro del pueblo

Un total de nueve cámaras de seguridad vigilan desde hace unas semanas diversas zonas del municipio de Macael. Los artefactos se han instalado en las calles en las que debido a una notable actividad empresarial o al valor de los monumentos presentes, el Ayuntamiento ha considerado que debía aumentar  la seguridad.

El Polígono Industrial Rubira Sola figura entre los primeros enclaves videovigilados del municipio. La medida viene de “hace unos años, cuando con la llegada de la crisis se incrementó el índice de robos”, explica el alcalde, Raúl Martínez (PP). Las cámaras se han instalado en farolas del polígono macalero y sus características técnicas permiten una grabación de los 360 grados a su alrededor, por lo que captan todos los movimientos que se producen en sus inmediaciones incluso de noche, gracias a los infrarrojos que incluye su tecnología.

En monumentos La apuesta por aumentar “la seguridad” por parte del Ayuntamiento de Macael ha ido más allá del Polígono Industrial. Otras zonas del casco urbano también se encuentran vigiladas por cámaras para, sobre todo, evitar actos vandálicos. En estos casos, los aparatos se han instalado en sitios de especial interés como son los dos monumentos inaugurados recientemente: el mortero gigante de mármol y la réplica de la Fuente de los Leones de la Alhambra.

Los movimientos de todo aquel que se acerque a los leones de mármol o al inmenso mortero también son registrados por una de las cámaras de largo alcance que cuelgan de las farolas y que se encuentran protegidas por un cristal opaco. “Es para evitar actos vandálicos y para, en el caos de que ocurran, localizar a quienes hayan sido los autores”, asevera el regidor que, sin embargo, reconoce que en los últimos meses Macael “no tiene problemas” con el vandalismo, por lo que las cámaras cumplen más bien una función disuasoria. “Las cámaras se han instalado sólo con la intención de tener el pueblo más seguro y cuidado”, reitera el primer edil que anuncia la próxima instalación de nuevos dispositivos en parques y otras zonas de mucho tránsito con el fin de “tener el pueblo más controlado y ordenado”, ya que las medidas de seguridad “van dentro de nuestros planes enfocados a reducir los actos vandálicos y si esta es la forma, tendremos que hacerlo así”, señala el primer edil.

Proteger la intimidad Para tranquilidad de los vecinos, únicamente la Policía Local tiene acceso a las imágenes recogidas por las cámaras. Ni tan siquiera el alcalde del municipio podría vigilar directamente las calles con videocámaras aunque así lo quisiera. “Lo hemos anunciado por redes sociales y últimamente en las zonas de cámara no ocurre absolutamente nada”, añade el regidor sobre la información proporcionada a la ciudadanía acerca del uso de las cámaras.

Las leyes impiden que aplicar la videovigilancia en las calles responda al capricho de un alcalde o gobernante. Martínez cuenta que estos proyectos necesitan cumplir una serie de trámites “ante la Subdelegación del Gobierno”, especialmente aquellas cámaras que puedan captar alguna ventana o balcón privado. En este caso, como sucede con las cámaras instaladas en la Plaza de la Constitución donde se encuentra la Fuente de los Leones, el alcalde asegura que “se habló con vecinos por si tenían algún problema y prefirieron la seguridad de tener su entrada vigilada”. El proyecto, que abarca la videovigilancia y la instalación de cartelería en el polígono  industrial, ha necesitado una inversión de alrededor de 36.000 euros aportados prácticamente en su totalidad por la Diputación Provincial de Almería.