Hace alrededor de cinco años que el arriero que preside la Plaza Nueva de Albox comenzó su camino hacia el cielo acompañado por su burro. Lo que pocos maginaban es que en esa ruta imaginaria, los personajes sufrirían las inclemencias del camino -tal y como sucediera con sus antepasados arrieros- aunque sin moverse del sitio en el que fue instalada la escultura.
Desde hace varios meses, el burro que forma parte de la obra realizada por la escultora albojense Isabel María García Oller sigue la ruta marcada con solo una oreja. Un acto vandálico le ha desprovisto de esta parte de su cuerpo, por lo que, acompañado por su arriero y la carga de mármol, solo le resta la oreja izquierda. El monumento, inaugurado oficialmente en 2011, está ubicado en el centro neurálgico del casco urbano y es frecuente encontrase frente a él a visitantes -sobre todo de origen británico- fotografiándose frente a la escultura. Sobre este acto, el alcalde de Albox ha realizado un “llamamiento a la responsabilidad de todos”.
Preocupación Rogelio Mena ha indicado que “necesitamos de todos para hacer una ciudad habitable”, expresando su “preocupación por la falta de respeto hacia el mobiliario público y el patrimonio”.
El vandalismo no se ha limitado en los últimos meses a la céntrica escultura sino que según explica “otros puntos como la rotonda del nuevo puente han sufrido estas acciones”, por lo que advierte de que “adoptaremos todas las medidas a nuestro alcance” para aplicar “la Ordenanza de Policía y Buen Gobierno” que prevé las sanciones a imponer en este tipo de casos.
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