Don José Caba, el médico que trajo al mundo a los virgitanos

El Doctor Caba era un hombre grande en todos los aspectos : grande en personalidad, profesionalidad y en humanidad. Pero también en el físico. Un niño que iba a su consulta, y yo fui uno de ellos, se sentía algo intimidado por su gran corpachón. Eso duraba poco porque con alguna broma ó comentario jocoso de los suyos pronto se rompía el hielo. Luego, la seriedad en la exploración y el diagnóstico. 

Desde Motril Después de llegar a Berja, desde su Motril natal, a mediados de los años cincuenta del pasado siglo y de unos comienzos complicados, Don José, como hasta su muerte ha sido conocido por los miles de pacientes a los que ha atendido, en Berja, en toda la provincia de Almería, y también fuera de ésta, especialista en Obstetricia y Ginecología, se dio cuenta de la alta mortandad de niños en el parto y trabajó para crear la primera clínica de este tipo en la provincia. Allí, en el Paseo Cervantes, han nacido cientos de niños durante estos años. Las parturientas iban a la Clínica del Dr. Caba dejando de un lado la ancestral costumbre del nacimiento en el hogar. Fué un cambio importante.
Luchaba, decía, en una entrevista concedida a finales de los  años ochenta del pasado siglo, “porque las parturientas no dieran a luz en sus casas, dónde se presentaban cuadros clínicos de todo tipo, que vinieran a mi casa, no me importaba la cuestión monetaria, sólo que no se me muriera ninguna”.
Su clínica médica, especializada en  ginecología, estaba perfectamente equipada : 10 habitaciones con 20 camas y todo lo necesario para una perfecta atención, incluido un quirófano.  

En sus últimos años de actividad adquirió el primer ecógrafo que hubo fuera de la capital. También se dispuso en la Clínica del primer Centro de Conductores del Poniente almeriense. Su fama de buen médico se fué extendiendo y perduró hasta su jubilación. Su testigo lo cogió entonces, en su querida Clínica, con acierto, su hijo Antonio. Al reconocimiento popular le siguió el institucional. Así, y después de su desarrollo urbanístico, la calle que está junto a la Clínica no podía llamarse de otra forma que Doctor Caba. También fue nombrado Hijo Adoptivo de Berja, el 12 de marzo de 1987, en un acto emocionante en el que estuvo acompañado por gran parte de su extensa familia. Tuvo siete hijos. También recibió la Medalla de Oro de Almería, otorgada por la Junta de Andalucía y entregada por el entonces Delegado del Gobierno en la provincia, Juan Callejón., 
En los últimos años se le podía ver, tranquilo, paseando por el Paseo de Cervantes, muchas veces acompañado de amigos, apoyándose en su bastón ó sentado en uno de los bancos de este lugar, viendo a la gente pasar. Muchos se paraban a saludarlo y a preguntarle por su salúd.

Berja, su pueblo Berja era su pueblo, confesaba, sin renunciar a la tierra de sus padres. Pero también toda la provincia : la Alpujarra, el Poniente, el Levante.
En esa misma entrevista  citada con anterioridad, hablaba con claridad, como siempre, sobre su relación con Berja, “yo soy como me han hecho estas gentes, que me entierren aquí, entre ellos, no en la ciudad  del cemento. Yo ya formo parte  de ellos, estoy unido a sus vidas”.
José Caba García, el médico de dos generaciones de virgitanos, moría  el pasado 12 de octubre a la edad de 88 años. Su funeral, al dia siguiente, fué una gran manifestación de duelo. Su familia quería agradecer muy sinceramente las manifestaciones de pesar por su fallecimiento.  A todos, a los que acudieron al óbito y a los que no pudieron estar físicamente en él.