Desde Almería y Granada al Poniente

Ayer se presentó un estudio completo sobre la procedencia y condiciones en los que llegaron las miles de personas que se instalaron en la Comarca del Poniente almerienses entre los años 1965 y 1985. Se trata de un estudio completo realizado por el Grupo de Investigación “Paralelo 37º, Estudios Sociodemográficos y Territoriales”, de la Universidad de Almería en el que se detallan los orígenes de la población que llegó hasta el Poniente de nuestra provincia entre los años 60 y 80.

Ayer, el profesor responsable de este grupo de investigación, Fernando Fernández, contó como el trabajo ha analizado los orígenes y características de los “Primeros Inmigrantes” que colonizaron y desarrollaron toda la comarca.
El 37% de los nuevos habitantes de esta zona no tenía estudios o era analfabeto, el 44% no había terminado sus estudios primarios básicos, a pesar de esos datos, el profesor Fernández afirmó que “son ligeramente mejores a la realizad media que se vivía en la provincia y en Andalucía”. El 83% tenía conocimientos agrícolas bien como trabajadortes o pequeños empresarios y fueron los que trajeron las mejoras en los invernaderos como por ejemplo, el enarenado.

Más casados que solteros
Los datos presentados por el profesor Fernández revelan que prácticamente el número de hombres y el de mujeres era igual y hay datos curiosos, por ejemplo, que en su mayoría estaban casados, cuando en la estadística de las migraciones suelen predominar los hombres solteros. Su edad era ligeramente inferior a la media andaluza de la época.

Triplica población
La Comarca del Poniente Almeriense, integrada básicamente por los municipios de Roquetas de Mar, Vícar, La Mojonera y El Ejido, cuenta con 210.000 habitantes censados, según los datos del año 2014,
pero en 1986 la población era de 70.000 habitantes. La procedencia de los que llegaron estaba forjada en las poblaciones vecinas como Adra, Berja, la Alpujarra granadina, la Costa Tropical de Granada también, en cuarto lugar la Alpujarra almeriense y por último la zona de Guadix y Baza. En concreto casi la mitad de las personas que llegaron lo hicieron desde Dalías, Adra, Berja, y desde las granadinas Albuñol y Murtas.

Por eso desde la UAL afirman que se puede considerar como una comarca que “ha sido el resultado de la total y plena inmigración, tanto de personas, como de técnicas y sistemas de cultivos agrarios, de actividades industriales y de servicios, así como de capitales y de culturas y costumbres foráneas”, según se recoge en el Estudio. Afirman también que “de la casi nada, un territorio inhabitado, pobre y sin apenas aprovechamientos, en cincuenta años, en ese espacio ha surgido un emporio de riqueza”.