El alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, ha calificado el cierre de la carretera de El Cañarete como “un verdadero trastorno” para los ciudadanos de Roquetas, Y es que desde que se cerrara, hace ya una semana, la N-340a por los desprendimientos de rocas sobre la calzada, los atascos y retenciones son el pan nuestro de cada día para los miles de conductores que tienen que realizar el trayecto hasta Almería y viceversa.
No obstante, Amat ha insistido en que “la Subdelegación de Gobierno está trabajando para garantizar la seguridad, que es lo más importante”. En este sentido, el alcalde ha suscrito las explicaciones de la Subdelegación de Gobierno y se ha referido a que “estaba previsto abrir hoy mismo una plataforma de circunvalación en la zona de los desprendimientos, pero en el momento en que se comenzó a trabajar se vio que existía peligro de más desprendimientos y por lo tanto no se puede abrir la carretera”.
Amat también ha mostrado su intención de visitar la zona junto con el subdelegado. “Estamos trabajando para que se tarde lo menos posible en poder habilitar El Cañarete porque la verdad es que es un gran trastorno”.
Las Losas
En cuanto a la salida que enlace la A7 con la vía de servicio de Aguadulce norte, el alcalde ha mantenido que “desde la Subdelegación se está estudiando si habilitar el enlace de forma provisional sería una alternativa rápida”. Pero además, el alcalde ha recordado que la conexión en la que el Gobierno ya trabaja es el enlace de la A7 con la carretera de Las Losas “en la rotonda en la que ahora mismo acaba el tramo de la variante ya realizado”. El alcalde ha anunciado sobre ella que “antes de final de este año saldrá a licitación pública”.
Tres medidas para evitar las retenciones
Ante los problemas de tráfico que el cierre de El Cañarete están provocando cada día, el concejal de IU en Roquetas de Mar, Juan Pablo Yakubiuk, cree que “llegados a este punto cabe preguntarse si las retenciones son un problema en sí mismos o bien un síntoma de que algo va rematadamente mal en la políticas de movilidad y ordenación del territorio”.
Yakubiuk propone tres medidas que mejorarían el tráfico.
“La primera, es que tenemos que reducir el número de vehículos que transitan entre Roquetas y Almería cada día. Hace falta un servicio de transporte públicos que conecte de forma directa núcleos como Vícar, El Parador, Roquetas, La Urbanización, Aguadulce con Almería”.
La segunda medida sería “el funcionamiento eficiente de un servicio de autobuses de tránsito rápido (BTR)”, contando para ellos, “con el tercer carril de la A-7 para uso exclusivo del transporte público”.
Una tercera, “quizás la más accesible: información. Los conductores y empresas de transporte carecen de información suficiente, en tiempo real. Así, la instalación de paneles electrónicos, situados con suficiente antelación a los desvíos, deberían obligar a redirigir el tráfico para evitar que las retenciones se acrecienten”.
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