“Es verdad que en el bar de Amancio no ponen tapas, pero es que yo no he estado”

Nació en 1963 en Casablanca, Marruecos. De ahí le viene su seudónimo, ya que realmente se llama Pedro Manuel Ortiz Domínguez. Además de ser un afamado actor, está de moda en el Poniente ya que es uno de los protagonistas de la serie “Mar de Plástico”, ficción de Antena 3 que genera polémica en esta comarca.

La serie muy bien, ¿verdad? ¿Habrá segunda temporada?
Estamos encantados porque la gente está muy entregada. Estamos pensando ya en la segunda temporada aunque no esté confirmado oficialmente, con lo que será un placer poder volver a Almería y ojalá también pudieramos grabar los interiores aquí y no solo en Madrid. 

Hablando de Almería, tú tienes cierta relación con nuestra provincia.
¿Y tú cómo sabes eso? (risas) Toda la familia de mi padre, por parte de su padre, son de Vélez Blanco, y muchos están enterrados allí. He pasado veranos de mi infancia por esa zona. 

¿Conocías la comarca del Poniente?
Había estado por aquí con el Centro Andaluz de Teatro pero es ahora cuando estoy disfrutando de vuestra tierra. Vivo mucho mejor en el calor que en el frío, así que me encanta Almería. Eso sí, en julio estuvimos rodando todas las escenas de invernaderos y se pasaba bastante calor. 

Cuando rodáis en los invernaderos comprobáis lo duro que es el trabajo de agricultor en Almería.
Totalmente. La recolección, cuidar los invernaderos, blanquearlos, fumigar, soportar cosechas que se pierden... Es un trabajo muy importante y muy sufrido que ha provocado que seáis la “Huerta de Europa”.

¿Qué os dice la gente? ¿Sabes que ha habido cierta polémica, sobre todo a raíz de algunas escenas del primer capítulo?¿A los actores os ha llegado algo de esto?
En general están contentos. Sé que se han producido críticas sobre algunos temas, pero bien. Nosotros salimos a cenar, viajamos en taxi, y la verdad es  que comentamos la serie con la gente. Fue muy buena esa expectación inicial, por lo que la gente conocía la serie desde antes de emitirse. Yo solo puedo transmitir mi satisfacción y agradecimiento total hacia el pueblo almeriense.

Muchos tópicos, el acento sevillano, la relación entre los inmigrantes y la gente del pueblo...
Cuando se hace una ficción, guste o no, hay que recurrir a tópicos y estereotipos. No podemos hacer psicología profunda de los personajes. No es arte y ensayo. Por ejemplo, a mi personaje solo le falta montar a caballo para ser el J.R. de la serie “Dallas”. O las mujeres rusas, que realmente son españolas... Ahí tienes otro estereotipo. Lo que se pretende es crear una intriga en un paisaje nuevo, y poniendo en alza las virtudes de esta tierra, que es muy fotogénica.
Por aquí hizo mucha gracia que en el primer capítulo no pusieran tapa con la cerveza en el bar de Amancio. Eso es ficción total. 
En la playa, en verano tomábamos tapas, y muy generosas. Es verdad que en el bar de Amancio no ponen tapas, pero yo no había caído porque no he estado nunca (risas).

Espero que no nos dejéis con la intriga sobre el asesino de Ainhoa.
En cualquier caso no sería culpa nuestra sino de los guionistas. Creo que a veces deberíais pillarlos por banda y hacerles un tercer grado porque nosotros nos limitamos a ser voz de lo que ellos escriben, aunque tengo la impresión de que el sargento Héctor, Rodolfo Sancho, con sus superpoderes, va a demostrar quién asesinó a Ainhoa y, cuando lo sepáis, os vais a quedar muy sorprendidos.

¿Hay algún atisbo de corazón debajo de la fachada de malo, malísimo de Juan Rueda?
No (risas). Es un tío muy déspota y desagradable pero en todas las salsas hace falta algo de picante. Yo intento aportarle humanidad.

Supongo que durante el rodaje habéis trabajado con gente de la comarca. ¿Cómo son los ejidenses a la hora de desempeñar este tipo de empleos?
Por ejemplo el catering es estupendo. La flota de coches que nos han puesto es fantástica, los conductores que nos traen desde Almería hasta el Poniente son muy profesionales... Y la figuración fue genial. Rodamos un capítulo, aún no emitido, en Almerimar, con muchos extras ya que había un mercadillo y varias escenas de acción en el puerto y todo salió muy bien a pesar de que teníamos muy poco tiempo. Eso se logró gracias a la colaboración de la gente de El Ejido. Si hay segunda temporada, me encantará estar de nuevo por vuestra comarca.