Un ejidense, el creador de los mejores cócteles de todo Madrid

Rubén Valero es el Head Bartender de ‘Macera’, uno de los locales de moda de la capital

Alberto Cerezuela
11:55 • 11 dic. 2015

Cuando Rubén Valero Villegas decidió cambiar de vida y poner rumbo a Madrid, no sabía que el destino le tenía preparado un futuro esplendoroso en el mundo de la hostelería, y más concretamente de los cócteles. “Tenía claro que en El Ejido había cumplido un ciclo y que no podía avanzar más. Reflexioné y decidí trasladarme a la capital de España para empezar una nueva vida”.

Rubén aprovechó que tenía algunos amigos allí para dar el gran paso, pensando en que esos contactos le ayudarían a acceder a ofertas laborales, y más en el sector servicios que es lo que a él le interesaba. “Sabía que esforzándome lo suficiente y siendo un poco espabilado, podría abrirme camino en el mundo de la hostelería, ya que los mejores locales de este ámbito son de Madrid”.


Inicios
Este ejidense dio los primeros pasos en la hostelería a la temprana edad de doce años en el bar de sus padres (Jesús y Ana), llamado ‘Cuatro Rosas’ y ubicado en Santa María del Águila. En ese momento Rubén Valero empieza lo que él mismo define como multicarrera. “Debido a mi gran inquietud he desempeñado trabajos en bares, cafeterías, discotecas, restauración, alta restauración, supervisión/dirección de eventos de gran afluencia de personas y coctelería”.

En este último ámbito, hizo su debut a los veinte años regentando el pub ‘Moki Moki’ (Santa María del Águila). Pero no es hasta su primer trabajo de barman en el Aspen Bar de La Moraleja (Madrid) cuando se despierta en él una pasión enfermiza, según sus propias palabras, por la coctelería. Allí conoce a Miguel Pérez, uno de los grandes bartenders de este país, quien le contagia esa devoción.


Gran carrera
Tras su experiencia en Aspen Bar, Rubén se centra en la restauración “queriendo tener horarios normales” y entra en Aramark. En dos años acaba llevando el comedor de personas de la Escuela de Negocios Esade Bussines School y dirigiendo secciones de eventos externos como la Copa del Mundo de Balonmano, el Master de tenis de Madrid o el Circo del Sol. Pero en su última etapa en Aramark descubre que algo falla.

“No era feliz, me faltaba algo pero no sabía qué”. ¿Saben qué ocurría? Que Rubén echaba de menos su puesto detrás de una barra. Es entonces c uando comienzan los dos años más duros de su carrera, trabajando 10-12 horas diarias, estudiando 4-6 y durmiendo 3-4. Un día, en el gastrobar donde diseñó la carta de maridaje de cócteles con platos, conoce a Narciso Bermejo casi de casualidad. A la semana, le propone trabajar en O´Clock, una de las tres mejores coctelerías de España. Pero es que al poco tiempo, Bermejo renuncia a su puesto y ofrecen la gerencia de este mítico local a Rubén que, bajo su dirección, bate el récord de facturación. “Esta experiencia supuso mi gran explosión creativa y de aptitudes para la coctelería de alto nivel”. 

Paralelamente, Narciso Bermejo estaba fraguando un nuevo proyecto, Macera Taller Bar, que abre sus puertas el 1 de abril de 2015 con él de Maestro Macerador y Rubén Valero como Head Bartender.




Progresión
El ejidense no es consciente de su progresión hasta que le proponen formar parte del libro ‘Se mezcla en español’, en el que se habla de 116 bartenders hispanohablantes, con cuatro recetas suyas. “Ahora, cuando la gente me visita en Macera en busca de ideas, incluso desde Almería, o me llaman para entrevistas, echo la vista cinco años atrás, cuando dejé El Ejido, y no me creo todo lo que he conseguido en este tiempo”. 

Una utopía a base de esfuerzo y sacrificio. Han degustado sus creaciones personajes de la talla de Pepe Navarro, Carlos Sobera, Ana Botella, Matías Prats, Felipe Conzález, Dani Mateo, Patricia Conde, Emilio Butragueño, Elena de Borbón o los Reyes Don Felipe y Doña Leticia. 


Cócteles
Muy ejidense es su creación ‘Sin Mojito’, fraguada en Almerimar la pasada noche de San Juan. “Estábamos en casa de mi amigo José Andrés y queríamos mojitos después de la barbacoa. Pero en el supermecado no quedaban limas ni menta. Así que después de dar una vuelta por los pasillos cogí un regaliz de jengibre, azúcar moreno, limones, ron y refresco de lima, e hice un cóctail especial para la ocasión”. 

¿Les he puesto los dientes largos? No se preocupen, en esta página tienen la receta para su elaboración, cortesía de uno de los bartenders más famosos de este país. 






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