El subdelegado garantiza la seguridad de El Cañarete, aunque no descarta cortes con mal tiempo

La Subdelegación del Gobierno en Almería no quiere correr riesgos con el tramo de El Cañarete afectado por el desprendimiento de rocas y, aunque mantendrá la apertura parcial de la vía iniciada el fin de semana, no descarta nuevos cierres en los próximos días.

El subdelegado Andrés García Lorca visitó la zona el lunes para supervisar el avance de los trabajos. Garantiza la seguridad para los viajeros que crucen El Cañarete y subraya que las decisiones están avaladas por los informes técnicos. “La gente debe entender que la seguridad es lo primero”, señala García Lorca. “Todo lo estamos haciendo por mantener unos coeficientes de seguridad altísimos, de manera que no tengamos problemas”.

El principal problema será la meteorología. García Lorca afirma que no le temblará el pulso para ordenar el cierre de El Cañarete si la lluvia amenaza. “En caso de que haya una precipitación fuerte vamos a parar la circulación inmediatamente”, asevera el subdelegado.

“Por labores que estamos haciendo se pueden desprender piedras, una lluvia puede moverlas y aunque sean pequeñas pueden causar daños a las personas y los vehículos”, explica. “En el momento en que haya precipitación paramos; entiendo que esto es una molestia muy grande para la gente, pero debemos primar la seguridad sobre la circulación”, apostilla Andrés García Lorca.

Así pues, el horario de apertura de El Cañarete se mantendrá en cuatro horas diarias (de 14 a 16 horas y de 19 a 21 horas) hasta que las condiciones del terreno permitan ampliarlo. Durante este periodo los trabajos se adaptan a la circulación y permiten el tráfico rodado. Estas labores se complementan con un estudio desarrollado por expertos de la Universidad de Almería, supervisados por el propio subdelegado del Gobierno, para analizar el situación del talud y el estado de las grietas.

Anclajes
El subdelegado del Gobierno esperará a conocer la voz de los expertos para una apertura definitiva del tramo y afirma que, incluso, podría decretarse el cierre de El Cañarete si en los próximos días el mal tiempo amenaza nuevos desplazamientos. Las mallas metálicas deberían, no obstante, soportar las rocas sueltas. “La malla puede soportar 14 toneladas por metro, es decir, es muy resistente”, dice el García Lorca. “Ahora estamos tratando de mejorar con mayor densidad de anclajes”.

En el tramo de la carretera se están empleando montañeros desplazados desde Jaén, especialistas en la colocación de sistemas de retención de esta naturaleza.

El Cañarete está parcialmente cortado desde hace un mes y medio cuando un temporal de lluvias azotó amplias zonas del Poniente y provocó el desprendimiento de rocas de varias toneladas.

Un experto analiza la amenaza de las grietas
Los trabajos para la contención de los desprendimientos en los acantilados de El Cañarete cuentan con un apoyo técnico. Un grupo de investigadores de la UAL ha realizado un estudio en 3D del terreno afectado y analiza los resultados, según avanzó ayer el subdelegado del Gobierno en Almería.

Además, un perito de prestigio nacional se ha desplazado hasta el lugar de los desprendimientos para aportar su experiencia en episodios de estas características. Preocupa especialmente la amenaza que representan las grietas abiertas en la pared de roca de El Cañarete.