Cuatro personas detenidas por los altercados del viernes

Cuatro personas han sido detenidas este domingo por los altercados registrados el pasado viernes tras la muerte de un inmigrante en el municipio de Roquetas de Mar, concretamente en la carretera de La Mojonera, según confirmó ayer la Subdelegación del Gobierno en Almería. Se trata de cuatro varones de origen subsahariano. Hoy lunes pasarán a disposición judicial.

Estos habrían participado en los disturbios ocurridos  la tarde del viernes, con la quema de contenedores y el lanzamiento de piedras. Ese día de Navidad también se agredieron a varios viandantes.

Más en la jornada de hoy
El subdelegado del Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, señaló ayer que está confirmada su participación en los disturbios y afirmó que varias denuncias interpuestas han contribuido a ello. “En la jornada de mañana (hoy lunes) se espera que se interpongan más”, apuntó el representante del Ejecutivo central en la provincia, por lo que no descartaba que se puedan producir más detenciones en este sentido.

El subdelegado comentó que estas personas, haciendo referencia a los participantes en los disturbios del pasado viernes, coinciden con personas que no están integradas y que aprovechan situaciones de crisis para actuar violentamente.

García Lorca comentó ayer que, tras las detenciones, se produjo una pequeña concentración de subsaharianos ante la puerta del cuartel. “Se había corrido el rumor de que  se le había hecho daño a alguno de los detenidos y han comprobado que no ha ocurrido absolutamente nada”, aseguró. El subdelegado del Gobierno también señaló ayer que se había producido una reunión entre distintas asociaciones de subsaharianos para ver que postura tomar. “Me imagino que será para atender o defender a los detenidos”, apuntó.

Por el contrario, aún no se han practicado detenciones por el fallecimiento por arma blanca del inmigrante de origen subsahariano, de 41 años. “Se está llevando a cabo una investigación. Hay bastantes pruebas e indicios, pero hasta que no tengamos la certeza no se va a proceder a realizar detenciones”, aseguró Andrés García Lorca.

Operativo
Ayer fue la segunda jornada sin que se registrara incidentes en Roquetas de Mar a raiz de este suceso. Aún así, el dispositivo de seguridad permaneció durante toda la jornada y la pasada noche y será hoy lunes cuando se decida qué hacer.

El operativo, según apuntó el subdelegado del Gobierno en Almería, sigue siendo de 40 agentes de la Guardia Civil y otros están en “reserva” como medida de prevención. “Pero ahora mismo no se aprecia ningún problema como para aumentar el número de efectivos”, señaló.

García Lorca destacó que el contacto, tanto con el alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, como con representantes del colectivo inmigrante, es continuo. “Algunas de estas personas han participado en reuniones que a lo largo de este año yo he mantenido con asociaciones de subsaharianos”, apuntó.

Subdelegación califica la situación de “absoluta normalidad”, pero es una normalidad que no termina de llegar al municipio y, en concreto, en la zona en la que se produjo la muerte violenta de un inmigrante de origen guineano.  La presencia de los agentes de seguridad recuerda a cada viandante lo ocurrido el día de Navidad.

Hechos
Tras la muerte en la madrugada del viernes de un inmigrante de origen subsahariano, de 41 años, centenares de compatriotas se llegaron a concentrar a lo largo de la jornada en el lugar de los hechos, en la carretera de La Mojonera, en las inmediaciones de los barrios de Cortijos de Marín, las 200 Viviendas y Joaquinico. Durante toda la jornada, en la que se desplegó un fuerte operativo de seguridad en la zona, se fueron repitiendo momentos de tensión.

Una tensión que alcanzó el momento más álgido al caer la noche, momento en el que   se produjeron disturbios en los alrededores del lugar de los hechos.

Un día después el subdelegado del Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, destacó que  la población subsahariana en Roquetas es de 3.000 personas y los que participaron en los disturbios fue tan solo una treintena, es decir, menos del uno por ciento.

Durante la jornada del sábado vecinos del edificio custodiado por la Guardia Civil abandonaron sus viviendas. En él residen ciudadanos de etnia gitana, a la que pertenece el autor o autores de los hechos.

A nivel nacional y a las redes
El suceso, que ha saltado a nivel nacional, ha sido, sin duda, uno de los temas de conversación de este pasado fin de semana en la provincia y, especialmente, en el municipio de Roquetas, donde se desarrollaron los hechos. Y las redes sociales tampoco han sido ajenas.

Twitter y Facebook se han llenado de mensajes que hacen alusión al conflicto vivido estos últimos días. Hay testimonios de gente que fue agredida en los disturbios del pasado viernes, de vecinos que tuvieron que abandonar sus viviendas por miedo y muchas opiniones sobre lo ocurrido y su visión sobre la inmigración.

Juan Pablo Yakubiuk, concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Roquetas, señalaba este sábado que el día de los hechos faltaron mediadores para intentar disuadir y disolver a los inmigrantes allí concentrados y señaló que lo ocurrido no se debe a un problema de integración.

Por su parte, el director de Almería Acoge, Juan Miralles,  calificó de “inadmisibles” los disturbios ocurridos, “lo haga quien lo haga”, por lo que, según apuntó, “algo falla” para que estas personas reaccionen de esta manera, pues la falta de inversiones se traduce en reacciones adversas, ya que “estas personas no encuentran su sitio”. De esta manera, criticó “la falta de inversiones en zonas concretas con un alto grado de exclusión social”.

“Hecho aislado”
Ese mismo sábado, el alcalde de Roquetas, Gabriel Amat (PP), abogó por la necesidad de dejar actuar a las fuerzas de seguridad para que esclarezcan el fallecimiento del hombre de Guinea e incidió en que “no se puede criminalizar a un colectivo por un hecho aislado”.

Amat apuntó que la zona de los incidentes es un barrio que concentra a la mayoría de la población inmigrante, pues el municipio cuenta una población donde conviven 110 nacionalidades distintas, pero incidió en que lo ocurrido el viernes “no responde a un problema de integración, ya que la convivencia se demuestra día a día y no con hechos aislados”.

“Hay que esperar y dejar trabajar a las fuerzas de seguridad para que esclarezcan lo ocurrido”, apuntó el primer edil roquetero.