Medio Ambiente: Las 30.000 firmas contra un bar en Mónsul “no tienen validez”

El bar que acompañará al futuro centro de interpretación que abrirá sus puertas en las inmediaciones de la playa de Mónsul, en pleno Parque Natural de Cabo de Gata será “una pequeña zona de no más de 70 metros cuadrados”.

Así se ha referido el delegado provincial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta, Antonio Martínez, a la zona de restauración que acompañará al centro de interpretación de Cabo de Gata y que ha levantado polémica debido a lo delicado de su ubicación. Tal ha sido la preocupación de buena parte de la sociedad almeriense que la campaña de recogida de firmas contra “un bar en la playa de Mónsul” ha superado ya las 30.000 firmas.

Unas firmas digitales que para el titular de Medio Ambiente “no tienen ninguna solidez ni ninguna validez” al estar motivadas por una petición cuyos argumentos “no se ajustan a la realidad”. Martínez ha aclarado que entiende la “bondad” de las firma pero que el proyecto no trata “ni de una nueva construcción ni de una reconstrucción” sino que el centro de interpretación y la zona de bar “donde tomar un refresco y un bocadillo y donde visitantes y senderistas tengan una zona de descanso” estará situado en el Centro de Servicios Litorales, en el mismo edificio que antiguamente albergaba “el cuartel de la Guardia Civil en la zona de Mónsul”.

Pliego exhaustivo
Para el delegado “lo que se está haciendo con esta iniciativa de manera intencionada desde el desconocimiento o de forma malintencionada, es decir algo que no se ajusta a la realidad. Cuando lees la explicación para nada se ajusta a la realidad”. Antonio Martínez ha desmentido además algunos “bulos” que circulan por redes sociales y aplicaciones de mensajería móvil “donde se habla por ejemplo de 1.900 metros de tienda por ejemplo”, descartando estas denuncias y reiterando que no se trata de “un edificio nuevo, es el antiguo cuartel de la Guardia Civil”.

La Asociación de Amigos del Parque se ha mostrado siempre favorable al uso del edificio como centro de interpretación aunque no del bar que lo acompaña, por lo que se han dirigido al Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maetzu. La asociación teme que la apertura de un bar dañe el parque debido a los desechos, circulación y otras consecuencias. Algo que descarta el delegado al asegurar que “el pliego de condiciones es muy estricto y exhaustivo” en este sentido.