La semana pasada el Ayuntamiento de Canjáyar ponía punto y final a un vertedero próximo al núcleo urbano, concretamente el situado en el paraje conocido como El Portachuelo, que suponía un problema estético y ambiental para la localidad.
La obra ha contado con una ayuda de la Diputación Provincial de 8.000 euros destinada al sellado y regeneración del terraplén del vertedero, unos trabajos que han consistido en la limpieza y retirada de los residuos voluminosos e inertes que se acumulaban el El Portachuelo que fueron posteriormente trasladados a una instalación autorizada. Tras esos trabajos se procedía al sellado superficial del vertedero para evitar posibles generaciones de lixiviados por la entrada de agua de lluvia en la masa de los residuos, utilizando para ello un sistema de impermeabilización, extensión de arcillas compactadas en la superficie, una red de drenaje y la colocación de pie de escollera en taludes.
Completada esta fase se procederá a la revegetación del área restaurada y mantenimiento de viales, cerramiento y vigilancia del vertedero para un proyecto valorado en 19.200 euros.
Francisco Alonso, alcalde de Canjáyar, mostraba su satisfacción con una actuación “que permitirá no sólo regenerar la zona afectada, sino crear un entorno más beneficioso y más limpio para el disfrute de los canjilones”. Alonso afirma que en un Parque Natural “es importante que juguemos limpio”.
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