La gata Shani sobrevive a varios disparos

La gata Shani se recupera tras haber sobrevivido a un intento de acabar con su vida. Alguien se acercó al felino y a corta distancia le disparó tres veces con una escopeta de balines de plomo. 
Se trata de un animal de cuatro años de edad perteneciente a una colonia ubicada en la Isleta del Moro, que precisamente estos días estaba siendo esterilizada con la iniciativa voluntaria de la asociación Pupekas y el veterinario de Carboneras.

 “Le pusimos de nombre Shani y está puesta en adopción no podrá volver a la calle. Es una gata muy buena y mansa”, asegura Iván,  su salvador, un joven de 21 años, socio colaborador de la asociación Pupekas.
“La encontré tirada sin poder ver y arrastrándose por el suelo en la rambla del pueblo”, añade.  Enseguida llevó al animal al veterinario más cercano, el de San Isidro, la clínica Campos de Níjar, donde fue operada por el titular José Antonio García. “Cuando la trajeron no podía caminar, estaba paralítica y no veía.

Presentaba dos orificios, uno grande en el cráneo y otro en el cuello, y tras la radiografía detecté tres balines”, asegura el cirujano. “Lo tuvieron que hacer muy cerca porque habitualmente esos proyectiles no atraviesan hueso. En el estado en el que estaba habría tenido que ser sacrificada!”, añade.  Al día siguiente, Shani comenzó a caminar desorientada y ya ha recuperado la vista. Permanece en la clínica de San Isidro. 

Protectora  

Pupekas es una asociación   protectora de animales pequeña que se dedica a ayudar a los animales abandonados y maltratados, especialmente los felinos y a encontrarles un nuevo hogar.  Su email de contacto es [email protected]
También tienen página de facebook donde se pueden ver los animales que cuidan y ofrecen en adopción. Ahora se vuelcan en la petición de fondos y donaciones, entre otros objetivos, para pagar la operación y recuperación de Shani. 
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles en un margen de tiempo, entre las 15:15  hasta las 17 horas, cuando Iván  fue  a recoger la jaula trampa que  él y sus compañeros de la asociación estaban utilizando para esterilizar a las hembras.
Iván cree que algún vecino cazador le disparó con una escopeta de plomos. Asegura que “ han desaparecido algunos gatos ya, lo que pasa es que nunca los encontramos porque los matan y los tiran al contenedor. A Shani la encontramos porque no la consiguieron matar  y consiguió escapar”, afirma. 
Asegura que la Isleta es una zona tranquila para recalcar que este no es un hecho no generalizable pero si se diera con el autor de los disparos será denunciado.