Las casetas de CSIF en la Feria de Almería son tan típicas como el Día del Niño o la Caseta Municipal, pues suman casi tantos años como la Feria almeriense. Este año, en el que la pandemia del coronavirus ha dejado un atípico final de agosto en el que los actos de las celebraciones en honor a la patrona de Almería, la Virgen del Mar, se realizan con cuentagotas y la mayor de las precauciones, CSIF no ha querido dejar a todos sus afiliados sin su particular feria y ha montado una caseta improvisada en su propia sede con un espacio que recrea lo que en estos momentos estarían viendo muchos almerienses: flores, toneles de vino, farolillos sobre las cabezas y un buen vino sobre la mesa.
El sindicato CSIF es un veterano de la Feria de Almería ¿cómo está viviendo esta edición tan atípica?
Desde la ausencia y con nostalgia. De hecho no hemos faltado nunca desde que se montaba la feria en el anterior recinto y ahora, desde que se celebra en el nuevo, contamos con dos casetas. No hemos faltado nunca a la feria, siempre hemos tenido una caseta y somos una referencia para todos los visitantes, para los almerienses y para todos los afiliados que encuentran en nuestra caseta un lugar de encuentro, un lugar de acogida, en esta nuestra fiesta grande en honor a la patrona de Almería, la Virgen del Mar.
¿Habéis preparado alguna acción especial para vuestros afiliados siguiendo un poco la línea de participación ciudadana y de vuestra afiliación en la Feria?
Claro. Tan nostálgicos somos que hemos montado nuestra propia caseta en nuestra sede de la capital, un rincón hecho con toda la nostalgia pero que está para no faltar a nuestra feria. Cada año preparamos un amplio programa de actuaciones y de actividades para todas las edades y este año hemos querido de alguna manera dar participación a todos nuestros afiliados y hemos realizado un sorteo con un surtido que lleva jamón, queso, embutidos... y en el que han participado más de 4.000 afiliados de CSIF.
¿Qué es lo que más se echa de menos de la feria?
La realidad es que es echa en falta todo, prácticamente todo. La feria para nosotros comienza en el mes de junio, cuando arrancamos con todos los preparativos y este año estamos echando en falta todo eso. También la convivencia, porque ahora es cuando más hace falta el acercamiento, los abrazos, los buenos ratos con los compañeros, con los afiliados... Todo eso lo echamos en falta, pero tenemos que adaptarnos a las nuevas circunstancias y gracias al magnífico equipo de CSIF Almería podemos disfrutar de este rincón de la nostalgia de la feria que hace más llevadero que no haya feria. Mira, incluso he llegado a pensar algunos años que a ver si algún día no hacíamos feria, pero ahora que no hay lo echas de menos, porque somos una organización muy proactiva y nos gusta estar con todos los afiliados.
¿Cómo ha vivido el sindicato este verano? ¿Cuál es vuestra valoración de la situación en la que se encuentran los trabajadores de la Administración Pública en esta nueva fase de la pandemia?
Estamos viviéndolo con mucho trabajo, con mucha preocupación e incertidumbre. Esta crisis sanitaria está dejando una grave situación económica, social y laboral de la provincia de Almería, aunque es a nivel general. Nosotros trabajamos pensando en el bienestar de nuestros afiliados, de las mejoras laborales para luchas contra el coronavirus. Trabajamos por el personal sanitario, para que no se colapsen y con una enorme preocupación por ellos. Pero también por todos los ciudadanos, porque la vuelta al cole ninguno sabemos cómo se va a llevar a cabo definitivamente y no solo los padre y niños, también tiene eso consecuencias para todos los profesionales de la educación, los docentes, a los que se les está echando encima la responsabilidad de la lucha contra el coronavirus. Todas las administraciones merecen un suspenso importante porque no han estado a la altura, sobre todo las autonómicas y el Gobierno central.
¿Y los del sector Privado?
Aquí la situación no es mejor. En el sector privado, por otro lado, nos encontramos con la incertidumbre y la inseguridad total porque son ciento de personas los almerienses que están en ERTES que no saben si acabarán en ERES. Es muy lamentable la situación, a pesar de que esta crisis nos ha hecho darnos cuenta de esos sectores silenciosos que se han convertido en esenciales durante la pandemia, como son las limpiadoras, por ejemplo, o el de ayuda a domicilio o el del manipulado, el principal de la economía almeriense y que está con los dedos cruzados de que no haya ningún brote. Estamos preocupados por esa situació, vigilantes de que todo fluya de la mejor manera. Porque entendemos que esa es nuestra responsabilidad y es la que asumimos, pero también en la que tienen que estar todas las administraciones; solo salvaría a la administración local, porque en la provincia de Almería han estado al quite de la situación.
¿Cuáles son los objetivos y retos que se marca, a largo y corto plazo, sobre todo en los sectores?
El reto principal es seguir trabajando por aportar nuestro granito de arena en el mundo laboral y que todas las mejores se traduzcan en mejores condiciones para los trabajadores, en especial para los de la administración pública. Tenemos muchos retos y objetivos, pero si algo nos ha dejado claro la pandemia del coronavirus es que en esta época, los proyectos a medio y largo plazo son complicados, porque lo que vale en este momento puede que no valga en una hora. Además, también seguimos trabajando en ejercer la misma acción sindical que ejercemos siempre pero con una mayor digitalización y con una reinvención diaria para afrontar con la mayor naturalidad las nuevas situaciones en las que nos sitúa la pandemia.
¿Cómo ve a día de hoy más afectados como pueden ser Sanidad con la situación que están viviendo las plantillas y también Educación con la vuelta al cole?
En Almería la vuelta al cole será y se hará, porque es deseable que se dé, pero tiene que darse con las mayores garantías. Pero al igual que con la Sanidad, si todo sale bien será mérito de los grandes profesionales que tenemos, porque ellos son los que van a sacar esto adelante, lamentablemente, muchas veces en contra de las decisiones contraproducentes de los políticos. Porque si esto sale adelante es gracias a toda la sociedad, a los sanitarios, a los docentes, a la policía, al personal de Justicia, de Correos o de la administración local... Porque ellos son el verdadero motor de la lucha frente al covid y los que van a poner en jaque a la enfermedad. Yo no sé si saldremos más fuertes, probablemente sí, pero si alguien lo va a lograr van a ser los profesionales de la sociedad en los que tenemos que confiar plenamente. Los políticos tienen que dejar de crispar y ponerse de acuerdo.
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