Fruit Attraction: El reencuentro con los mercados

Han sido dos años de paréntesis desde que en octubre de 2019 se celebrara la última edición de Fruit Attraction de forma presencial. En ese paréntesis se abrió una ventana a una feria virtual que dejaba fuera uno de los argumentos de las empresas almerienses para estar presentes en Madrid como es el de mantener un contacto directo con sus clientes de España y de Europa.

Así que esta edición ‘casi normal’ ha obtenido la respuesta esperada por parte de las más de sesenta empresas de la provincia que han aposentado sus poderes, sus productos y sus cada vez más completos servicios en el pabellón 9 de IFEMA. Es tiempo de reencuentro y, desde el minuto uno se han multiplicado los encuentros en los diferentes stands que el sector hortofrutícola almeriense presenta en el recinto ferial madrileño.

Nueva era

La pandemia generada por el coronavirus ha servido para mostrar la importancia de un sector que ha hecho sus deberes y ha mantenido la pulsión de abastecer con productos de calidad y con garantía de salubridad a millones de consumidores de toda Europa. La provincia ha sido capaz de seguir creciendo en sus cifras de producto comercializado y en la facturación que se deriva de ello.

La mejor prueba de esa resiliencia, esa capacidad de dar respuesta a las necesidades de los mercados y de los consumidores, es que el sector hortofrutícola almeriense ha logrado el hito de superar los 3.000 millones de euros procedentes de los mercados internacionales.

Pero además se ha posicionado con fuerza en lo que se puede considerar la nueva era de la agricultura y de la industria agroalimentaria. Decía la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, que Almería y Andalucía no tienen miedo a los nuevos escenarios que impone la UE en materia de sostenibilidad, porque en esta tierra ya se trabajaba en la producción integrada o en el control biológico desde mucho antes de que Europa se lanzara a la nueva era ‘verde’.

Avanzando

Y con esa carta de presentación acuden este año las empresas y las organizaciones que representan al campo almeriense, una carta que recoge el avance imparable de los planes de sostenibilidad que le han permitido asumir con menores reticencias los ‘ecoesquemas’, es decir las normas de corte ambiental que la UE pretende imponer a la agricultura comunitaria y vincularlos con el acceso a las ayudas que reparte cada año entre los agricultores y las empresas agrarias.

En esa ‘carrera hacia la modernidad’ y hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el tiempo se está convirtiendo en un elemento inaplazable y los almerienses, productores y empresas, saben que están jugando una ‘liga’ en la que el que marca primero tiene muchas más opciones de llevarse el gato al agua.

Estos días todo este debate, se ha instalado en la feria madrileña; en los stands y en los pasillos se habla de presente y de futuro, de exigencias y compromisos.