Ángel Collado, alcalde de Bédar: “Estamos finalizando el espacio escénico”

El municipio de Bédar continua creciendo con la puesta en marcha de grandes obras, como es su esperado espacio escénico, que ya están llegando a su fin.

¿Qué obras se están ejecutando en el municipio de Bédar?

Ahora mismo por la crisis del coronavirus que se desencadenó en marzo, y hasta que terminó el Estado de Alarma, ha estado todo prácticamente parado. Hemos iniciado obras con el PER en la pista polideportiva, y vamos a terminar en las próximas semanas una potabilizadora en la barriada de El Campico. Vamos a poner en marcha un parque periurbano del que hoy ya se adjudican definitivamente las obras a la empresa que lo va a hacer, y tiene un plazo de ejecución de dos  meses, por lo que me imagino que estará antes de final de año. También estamos muy centrados en el mantenimiento diario del pueblo que es lo más importante ahora mismo, y en tomar todas las medidas de precaución que la situación requiere.

¿Y en el futuro? 

Gracias a los Planes Provinciales de la Diputación de Almería estamos terminando el espacio escénico de Bédar, que tiene unos 360 metros aproximadamente. Además, tenemos listo y se está trabajando actualmente en el proyecto donde vamos a hacer la siguiente obra de estos Planes Provinciales, que es paralela al edificio. Si el estudio revela que el solar tiene las condiciones adecuadas irá destinado en la medida de los fondos que tengamos a hacer algunas viviendas nuevas.

¿Cómo han actuado desde el consistorio bedarense? 

En principio cuando se desató y no sabíamos a lo que nos enfrentábamos lo hicimos todo con muchísima cautela. Ahora que lo conocemos mejor, seguimos con todas las prevenciones y la cautela necesaria. Desinfectamos desde el primer momento todos los rincones del municipio, reducimos el personal para que estuviesen el menor tiempo posible en la calle, y una vez que ya se ha podido hemos continuado con las labores de desinfección y limpieza que es lo principal. 

¿Y los vecinos?

Los vecinos del pueblo de Bédar se han comportado estupendamente desde el primer momento. Los primeros meses del Estado de Alarma respetaron todas las normas habidas y por haber, y las que ellos mismos se impusieron. Una vez que ya había más flexibilidad han aprendido a vivir con todas estas precauciones y retomando en parte su vida, porque no pueden estar todo el día en casa.