Una excelencia gastronómica nacida de la variedad

Hacer un recorrido por la provincia de Almería supone contemplar contrastes apenas inimaginables en una extensión de terreno tan poco abundante. Prácticamente, se trata de un pequeño continente cuya situación geográfica, en el extremo sur de Europa, bañado por el Mediterráneo, cobijado por elevados sistemas montañosos y colindando con el gigante africano, ha otorgado características únicas y diferencias de paisaje abismales, inconcebibles. 

Almería es playa y sol, pero también montaña y frescor. Almería son temperaturas suaves, pero también clima extremo. Almería es desierto, pero también abundancia. Una mezcla que cautiva a los sentidos. Entre ellos, al paladar.

Agricultura

Cuando se habla de productos alimentarios almerienses, la mente nos traslada, casi automáticamente, a esa vasta extensión brillante y blanquecina de invernaderos que puebla el Poniente Almeriense, donde hortalizas y frutas se preparan con esmero para viajar por todo el mundo.

La agricultura no solo es el gran motor económico de la provincia, sino que es una de las cartas de presentación de Almería a nivel internacional, con empresas como Grupo Caparrós a la cabeza. Pero los tomates, calabacines, berenjenas, pimientos, melones, sandías y compañía no son los únicos alimentos que brotan de esta provincia andaluza. Hay más. Mucho más.

Oro líquido

Si en algo está creciendo Almería en estos últimos años es en la producción de aceite, sobre todo, de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE). Esto es gracias a las muchas almazaras que se están repartiendo por los municipios de interior almerienses, tanto en la Alpujarra, a las faldas de Sierra Nevada, como en otros sistemas montañosos como la Sierra de los Filabres.

Las condiciones climatológicas en estos enclaves secos y frescos son únicas y permiten que los olivos ofrezcan unas condiciones inmejorables para dar un exquisito aceite. La Almazara de Lubrín u Oleoalmanzora, situada en Pulpí, son dos grandes ejemplos de la calidad que atesoran los aceites almerienses, una industria que acumula experiencia, buena fama y crecimiento a nivel nacional e internacional.

Enología

Otra de las industrias que va a más en la provincia es la del vino, un arte que, aunque ancestral, se está extendiendo más que nunca por buena parte de la geografía almeriense aprovechando un frutal asociado históricamente a Almería, los viñedos.

La expansión es tal que cada vez es más habitual ver vinos almerienses repartidos por distintos puntos de la geografía nacional. Todos los que trabajan en este sector en la provincia reconocen que las condiciones del entorno son únicas, haciendo que el producto que se elabora en Almería sea distinto a cualquier otro.

La Bodega Viñas Altas, con su colección de Vinos Cristina Calvache, o Bodegas Palomillo son dos de las empresas que más destacan en la provincia dentro de este sector tan distinguido.

Otros productos

Los embutidos almerienses también brillan con luz propia, con municipios que han logrado destaparse como auténticos referentes internacionales. Es el caso de Serón, uno de esos sitios cuya inmensa fama va mucho más allá de su pequeño tamaño. Embutidos Los Remedios es una de esas empresas que ha contribuido al prestigio de este pueblo.

Jamones, quesos, embutidos, vinos o aceites llevados a cabo en Serón se pueden obtener en el Espacio Gourmet Sabor Propio. Pero sigue habiendo más en la provincia.

En la Sierra de los Filabres se aprovecha la influencia del desierto y la altitud para elaborar una miel única, Miel Sierra Filabres, en Lubrín. Almendras y Aceitunas Robles trabaja directamente con estos productos que emanan de los árboles más característicos de la sierra almeriense, mientras que Pan Hidalgo posee décadas de tradición en la elaboración más artesanal de pan.

Todas estas empresas se pueden descubrir en el Especial Productos Gourmet de la Provincia que ya luce en la página web de LA VOZ. Un recorrido gastronómico por la provincia en el que diversos productos de distinta índole tienen su punto de encuentro en la calidad más absoluta.

Y es que la variedad paisajística y climatológica que ofrece la provincia de Almería también se traduce en una riqueza gastronómica inigualable.