Ana María Moreno: “Lo importante es que los fondos Next Generation lleguen“

Los economistas han salido muy reforzados de esta crisis y su presencia en empresas e instituciones ha ayudado a atenuar los efectos de la crisis con adecuadas tomas de decisiones. El Colegio Profesional sigue analizando con rigor todos los factores que inciden en el funcionamiento de la economía.

¿Cómo valora el ‘año económico’?

Viniendo de donde veníamos, es incuestionable que el año ha sido bueno. Hemos terminado el año con un crecimiento del 5,2% a nivel nacional y en esos mismos niveles estaría el crecimiento de la economía andaluza. Todo apunta a que Almería estaría al frente del crecimiento andaluz junto a Málaga. Todos los indicadores indican crecimiento salvo en lo que respecta a la matriculación de vehículos afectada por la falta de microchips. Respecto al paro, estamos ya a niveles prepandemia, lo cual es muy buena noticia. En el tercer trimestre era de un 21,4% (hace un año 34,4%) y el número de desempleados está en torno a 56.000 (descenso del 17,4%). 

El prestigioso barómetro que elabora el Colegio dice que el sentimiento comienza a ser negativo.

La inflación y los cortes en las cadenas de distribución son causas determinantes en la desaceleración de la economía general y que también está afectando directamente a la economía de nuestra provincia. La inflación con el consecuente incremento de los precios está mermando la economía de ciudadanos y empresas con una disminución del consumo. Además, hay otro factor que viene a añadir incertidumbre a las expectativas como es la altísima deuda pública que no para de crecer sin que se observe ningún atisbo de control o reducción del gasto público no “tan necesario”. 

¿Los fondos Next Generation cumplirán su cometido?

Creo que ahora mismo es aún difícil de valorar pues no tenemos una información global. Sí sabemos que en el 2021 se han recibido 19.000 millones de euros que son 5.000 millones menos de los que se esperaban. Tal y como está diseñado el plan de ayudas podría resultar bastante farragoso sobre todo para pymes y autónomos ya que en muchos casos los plazos son muy cortos y con cierta complejidad administrativa. También sería importante que quien diseñara los programas tuviera cercanía con el territorio al que se vayan a destinar pues podría darse el caso de que no cubrieran las necesidades previstas y que por tanto no cumplan con su cometido. Una colaboración público-privada podría resultar de gran importancia para un mejor aprovechamiento, tanto en fases de diseño como en las de ejecución. Lo importante es que lleguen a empresas y ayuden a generar actividad y empleo de una forma estable y continuada y que no se malgasten esas oportunidades. 

¿Y la reforma laboral?

Creo que no era momento de reformas debido a la situación que estamos viviendo y quizá hubiera sido mejor haber esperado a que la situación se estabilizara. Hay que tener en cuenta que la situación no iba tan mal antes del COVID. La mayoría del tejido productivo lo componen pymes y la dificultad de contratar y crear empleo indefinido se debe a la gran carga social y fiscal que soportan estas empresas que, en su gran mayoría, tienen un tipo efectivo del impuesto sobre sociedades del 25%, por encima de la media europea. A breve finaliza el plazo de los ERTE y muchas empresas aún no están en condiciones de asumir el coste de esas personas, así que habrá que ver qué ocurre.