La provincia de Almería, entre la escasez y la abundancia

Dicen que la naturaleza es sabia. Que siempre sabe encontrar el equilibrio. Que ofrece una ventana cuando cierra una puerta. También es sabido que los recursos que ofrece son más que suficientes para abastecer las necesidades de todos los seres vivos. Incluido, claro, el ser humano. 

La provincia de Almería es un ejemplo de esto. Si algo escasea en esta zona de la Península es el agua. Las precipitaciones son tan efímeras que han aflorado lugares extremos como el Desierto de Tabernas, con unas condiciones únicas en Europa. Sin embargo, curiosamente, la provincia se ha destapado como un referente agrícola a nivel internacional. Y esto no es casualidad.

Clima agradable

Frente a la falta de agua, Almería posee otras fuentes inagotables de recursos como, por ejemplo, el sol. Con más de 3.000 horas de sol anuales, la provincia es una privilegiada, con una climatología que cada año llama la atención de cientos de miles de turistas de diversa procedencia.

Pero no solo eso, y es que estas horas de sol permiten a la provincia disfrutar de unas condiciones idóneas para, entre otras cosas, la agricultura. Además, Almería se está destapando como un referente en sostenibilidad gracias a las plataformas solares que posee, sobre todo la ubicada en Tabernas, perteneciente al Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) con más de 100 hectáreas.

Renovables

Son muchas las empresas que están apostando cada vez más por las energías renovables gracias a las condiciones que ofrece la provincia, y es que, además de las muchas horas de sol anuales, también está el viento.

La provincia, como buena zona costera, es una de las más ventosas de España, y eso ha permitido que se instalen un total de 19 parques eólicos a lo largo y ancho de toda la geografía almeriense.

Esto ha hecho que Almería ocupe el tercer lugar en Andalucía en lo que a energías renovables se refiere, pero su crecimiento invita a pensar que podría asaltar la cabeza próximamente.

El agua

Pese a la escasez de precipitaciones que tiene la provincia, hablar de sostenibilidad va más allá del sol y el viento, y es que también hay que detenerse en la forma que los almerienses han encontrado de aprovechar hasta la última gota del líquido elemento.

Solo así se puede explicar que la provincia haya sido capaz de convertir un secarral en la huerta más importante de Europa. La optimización de estos recursos y las muchas investigaciones que se llevan a cabo en materia de I+D+I agrícola son un ejemplo de sostenibilidad.

A lo largo de este especial, el lector podrá descubrir más acerca de este modelo almeriense y de las empresas que aquí operan. Entidades de todo tipo, tanto públicas como privadas, y de diversa índole, ya sean provinciales o nacionales.

Todas ellas, con un denominador común: su preocupación por el medio ambiente y por asegurar un futuro sostenible. Para eso hay que innovar y arriesgar, pero merece la pena cuando los resultados comienzan a llegar.