¡El Almería se queda en Segunda!

La semana más difícil y el final más feliz. No hay que sacar pecho, pero sí alardear de que Almería seguirá siendo de Segunda División la próxima temporada. El barco estaba hundido, no dependían de sí mismos para salvarse, y Cordero Vega quiso dar la puntilla pitando un penalti dudoso que adelantaba al Lugo.

Golpe moral casi definitivo, aunque con 300 almerienses en las gradas había que dar un empujón de corazón más que de fútbol.

Esta vez da igual el sistema, la alineación o si se lanzaron veinte saques de esquina. Eso queda en un segundo plano. Por primera vez esta temporada hay un postpartido tranquilo, donde no hay que mirar el próximo desplazamiento ni las cuentas del descenso. Ya se ha acabado el camino. Pero el camino es en la categoría de plata. Primordial.

Mentalidad
El Almería salió a buscar la meta rival y dispuso de oportunidades, pero en la jornada 42 no se va a arreglar el déficit de toda una Liga. Problemas de cara a puerta frente a un Lugo que llegaba sin demasiado peligro a la meta de René Román. Se llegó al descanso sin goles y pendientes de otros campos. La lucha se reducía a Cultural, Albacete y Almería. El Numancia ganaba al equipo leonés y con el 0-0 los rojiblancos se salvaban. Sin embargo, el Lugo, más bien el árbitro, pudo finiquitar la historia de la última jornada con un penalti discutible de René a Mario Barco. Marcó Carlos Pita y respiraban en León. Poco les duraría la alegría, porque reaccionó pronto la escuadra de Fran Fernández. Lanzamiento al larguero de Juan Muñoz, Fidel Chaves llega al rechace y hace el 1-1.

Emoción y primeras lágrimas entre los aficionados que se dieron cita en el Anxo Carro. Llegó el 2-0 del Numancia y más tranquilidad. A partir de ese momento se administró el marcador. Fran y el banquillo sabían que la Cultu perdía en Soria, y el éxtasis llegó con el pitido final. Sin olvidar que la temporada ha sido muy mala, plantilla, cuerpo técnico, directivos y seguidores podían celebrar y llorar juntos por seguir en la LFP. Nunca valoras tanto lo que tienes hasta que te lo pueden quitar, y Almería sigue siendo la envidia de otras grandes ciudades de España.

Nueva era
La salvación ya se ha conseguido, Fran Fernández lloraba de emoción y afirmó sentirse con fuerzas para seguir en el banquillo. Ha llegado el momento de hacer balance, de sacar los cuchillos y analizar lo que ha fallado, pero la alegría que da hacerlo en Segunda bien vale un pequeño festejo. Caras de relajación entre la plantilla, porque ha sido la semana más dura de sus vidas. Se puede empezar a construir con una base de plata. ¡Almería es de 2ª!.