Una de las grandes novedades de la pasada temporada en el Carrusel Deportivo de la Cadena SER vino de la mano de tres entrenadores almerienses que aportaron su toque técnico a cada partido celebrado por el Almería.
Una nueva forma de vivir la radio desde la parcela técnica que nos ayudó a entender todo lo que sucede en los partidos que a veces escapa al aficionado, pero que ven con facilidad aquellos que han estado en un terreo de juego y que han dirigido los destinos de los equipos.
José María Salmerón empezaba la temporada hasta una llamada de los banquillos que le hizo parar. El Real Murcia le contrató y fue todo un acierto ya que jugaron la liguilla de ascenso a Segunda División.
El relevo lo tomaba otro grande de nuestro fútbol como Rafael Rodríguez, Rafagol, director deportivo del Aguadulce, y posteriormente aparecía en las ondas un Israel Polo en pleno ejercicio de sus funciones con el Estudiantes.
Profesor Salmerón
Profundo conocedor del fútbol profesional que ha sido su vida y como hombre del Almería como jugador y entrenador, cada comentario suyo iba cargado de un profundo conocimiento de la causa. Suyos fueron los primeros pronósticos del equipo al que dejaba entre los 6 mejores de la Liga antes de volver al banquillo.
Salmerón era de los convencidos de que no se iban a pasar apuros a lo largo de la temporada cuando el centro del campo lo lideraba Tino Costa y las lesiones aún no habían aparecido. Luego todo sería distinto y el equipo empezaba a caer. Aprendimos mucho de su discurso.
Paciencia Rafagol
Pragmático por encima de todo y con una forma de entender el fútbol diferente. Nos aportó esa visión de futbolista que tanto gusta a los oyentes ya que hizo del micrófono una prolongación de su fútbol de área y nos dejaba claro por donde iba el partido y nos anunciaba con la debida antelación los peligros del rival.
En sus papeles había apuntes con enorme sentido y siempre entendiendo el fútbol desde el concepto táctico y de actitud. Siempre directo. Hablando claro a la afición.
Corazón Polo
Escuchar a Isra Polo por la radio era proyectarnos en el tiempo. Cada partido suyo era saborear ese argot futbolero de toda la vida que sabe bien entender el aficionado. Iba por delante del partido y siempre se fijaba en el talante de los equipos.
De los tres ha sido el más emocional ya que su vena rojiblanca estaba presente en cada comentario. El hijo del mítico Salustiano Polo nos hizo recordar ese fútbol de sentimiento tan importante.
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