Pablo Fernández Cortacero quiere comprar el Almería. Lo sabemos. Alfonso García Gabarrón quiere vender el Almería. También lo sabemos. Hasta aquí todo normal.
Lo que empieza a preocupar en esta provincia es que se hable más de la venta del club que de los fichajes. Venimos de llevar la calculadora en la mano para salvar la categoría y ahora para hacer las cuentas de un posible cambio de manos.
Ha llegado la hora del presidente. Es el momento de aparcar el tema de la venta del club. Tiene que ilusionar a la afición a base de fichajes y de traspaso de jugadores que dejen dinero en el club.
Aquí en Almería necesitamos volver al fútbol con alegría. Sentir los colores como en los buenos tiempos y vivir una temporada tranquila en Segunda División. Puestos a pedir mirando a los 6 de arriba y no a los 4 últimos.
Tengo claro que la duda ofende y aparta. Tengo la sensación de que algunos futbolistas que podían venir al Almería lo primero que se preguntan es ¿Quién manda aquí? cuando todos sabemos que el club no está vendido y lo sigue gestionando Alfonso.
Hay que dar carpetazo al tema de la venta desde Almería y desde Granada. Por este orden ya que el presidente debe hablar claro a la afición y Fernández Cortacero si quiere comprar el club ya sabe lo que tiene que hacer. Poner los billetes y todo suyo.
Con Alfonso y con Cortacero el Almería debe de ser lo primero y me da la sensación de que este no es el mejor camino ni la mejor forma de empezar una temporada.
Del Almería toda mi vida. Eso es lo que importa y lo que queremos en esta tierra. Tener nuestro equipo, nuestros partidos de la LFP y hablar de fútbol cada día.
Para comprar y vender ya está La Bolsa.
Después de cuatro años en el agujero solo faltaba hablar de Alfonso y de Cortacero.
Alfonso y Cortacero mucho verbo y poco dinero.
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