Ineficacia del Almería arriba

El Almería sufrió su primera derrota en casa en un partido en el mandó la eficacia de Harper. En el cómputo total del partido el cuadro visitante no fue absolutamente superior al local, pero supo sacar petroleo de su único disparo con peligro a la meta de René y luego controló el encuentro defensivamente sabedor de las enormes dificultades que este Almería de ahora y de antes tiene para hacer gol.

Así que los de Muñiz venían a hacer su golito y ganar por 1-0. Tres goles encajados y sólo un punto. 

No comenzó nada bien el partido para el Almería. Desde el pitido inicial la sala de máquinas visitante pasó a dirigir la acción del duelo. Daba la impresión de que los malagueños controlaban lo que estaba sucediendo en el césped. Con cinco jugadores instalados por detrás de Blanco, su referencia, el cuadro visitante obligó al local a asumir un papel secundario en el partido, algo que no era nada nuevo porque sucedió en Cádiz.

Aguza, que había jugado poco, tardó en tomar el pulso al partido. En la segunda mitad mejoró sus prestaciones.

El Almería no podía mirar a los ojos a Munir, pero el Málaga no despeinaba tampoco a René. Así las cosas se llega a un momento fatídico para los intereses locales, en el ecuador de este primer periodo. Harper supera la oposición de Aguza con un gran gesto técnico, el volante local no para la contra con una falta táctica y la pared de éste con Pacheco acaba con el balón en la red de René impulsada por propio Harper.

Con la ventaja el Málaga junta sus lineas y se dedica a controlar los intentos de reacción locales a la espera de dar un zarpazo final a la contra. En este tramo final llegaron las dos mejores ocasiones locales con un disparo de Corpas orzando el palo y un balón del lateral Romera al propio corpas que éste finalizó mal a tierra de nadie, ni asistencia ni disparo.

En la segunda mitad el Málaga demuestra sus limitaciones, se encierra con dos lineas de cuatro muy juntas y a esperar que la falta de gol del Almería hiciera el resto. El equipo rojiblanco pone cerco al área visitante, pero ese último pase no llega ni tampoco un remate certero. Aguza toma el mando del equipo desde el nacimiento del segundo acto y pone a prueba a Munir con un dos disparos desde larga distancia que salva el meta visitante. Cambios ofensivos por parte de Fran Fernández jugándose el todo por el todo, aún a costa de exponerse a recibir la sentencia. La tuvo Mula, pero remató mal.

En el último minuto del partido en el Mediterráneo la ocasión más clara en una melé que deja sólo a Juan Ibiza, rechaza Munir y el posterior remate de Corpas lo despeja con el brazo un defensor.