Pepe García Hueso, un grande del deporte

Un caballero de la vida que dejó una huella muy grande. Se fue para siempre hace solo unos días. El cielo abrió sus puertas de par en par para recibir a un hombre bueno, honrado, serio y siempre correcto, en su sitio en todo momento. El fútbol y la pesca fueron sus dos grandes pasiones, aunque primero estaba su familia por encima de todo, por encima de cualquier cosa. 

Pepe García Hueso fue un grande en el mundo del fútbol, en el mundo de la pesca… en la vida, en fin. Han sido 83 años de honradez. Aquellos que lo conocieron lo recuerdan con emoción, tanto los que conocieron su corazón hablando de fútbol o disfrutando de la pesca. 

Pavía

El club arlequinado fue su primer club, y siempre lo será. El día que nos dejó Pepe García Hueso, el Pavía lloró su pérdida: “Día triste para la familia del Pavía. Uno de los nuestros, uno de los pioneros, nos ha dejado. Fue todo en el club, jugador, directivo y presidente, pero sobre todo una gran persona, que ha dejado una huella triste en nuestros corazones y en muchos de los aficionados almerienses. Un hombre de fútbol”. 

El Tito Pedro lo apodó como ‘El Palmerito’. Pepe García Hueso fue un central de época, de esos que ya van quedando pocos en el mapa del fútbol. Era compañero dentro y fuera del campo. Un señor del balón. 

El día que desapareció la Agrupación Deportiva Almería, Pepe García Hueso decidió dejar el fútbol, pero apareció en su vida Guillermo Blanes y lo fichó para el Almería Club de Fútbol, ejerciendo de tesorero. Luego apareció la Unión Deportiva Almería y vivió las dos etapas en el club rojiblanco en Primera División con Alfonso García de presidente. Fue un tesorero de categoría para un Almería que tenía en Pepe García Hueso siempre a una persona de club, a una persona de confianza, siempre ejerciendo su labor con una exquisita educación y un trato inovidable.

Su otra gran pasión

La pesca también fue clave en su vida. Fue uno de los fundadores de Alpe Club, entidad de la que fue presidente. Ejerció el cargo a la perfección y con elegancia. También dejó una secuela muy grande, enorme en el mundo de la pesca. Almería recuerda con emoción a un hombre muy grande por fuera y por dentro. 

Muy querido

La familia sigue emocionada con los numerosos mensajes de ánimo (de Unai Emery, por ejemplo) que recibieron el día que se fue para siempre un caballero en todo, un hombre bueno por encima de todas las cosas que puso su talento al servicio del fútbol almeriense.