Ya le pasó a Albert Crusat y espero que no le ocurra lo mismo a Luis Rioja. El catalán y el sevillano tienen eso que dice Paco Flores que no se entrena: “pura velocidad de serie”.
Crusat era un futbolista para la Champions pero le faltaba el gol y ese último pase fundamental para todo extremo. Llegaba un día antes al área y allí se le apagaba la luz. Eso lo entrenaba Albert pero no logró conseguirlo y acabó sus días en el Almería, con honor.
Luis Rioja está a tiempo de ser mejor en la asistencia al compañero y en finalizar la jugada. Es joven y tiene ganas. Puede pulir el último pase en los entrenamientos y pasar a ser un futbolista de pleno derecho de la Liga de las Estrellas. Está en su mano conseguirlo.
No es tarea del entrenador porque la decisión la toma el futbolista y con la cabeza arriba debe elegir entre la portería o el compañero. Si Rioja levantara la cabeza...
VELOCIDAD
Si Rioja llega a mejorar sus centros y logra acertar en la última decisión la Primera División la tiene a un paso
Bendita velocidad de serie con la que llegaron al Almería Crusat y Luis Rioja. Los dos tienen un tesoro que no se entrena, pero afinar la puntería y elegir bien te llena los bolsillos de oro en el fútbol.
Al delantero sevillano hay que exigirle más (porque tiene) y no se debe reparar en elogios ya que está solo a mitad de camino de todo lo que puede dar como futbolista.
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