Los que no juegan ganan la Liga

Yo me apunto al equipo de carrerilla y no cambiaría nada. Pero cada vez que se logra un marcador importante miro al banquillo y noto la misma alegría en los de fuera que en aquellos que han sido protagonistas del éxito.

Eso que los entrenadores llaman un buen vestuario es justo de lo que estamos hablando. De tener unos profesionales que sepan aceptar la suplencia y sumen desde fuera apoyando a los que participan. No es fácil en un fútbol lleno de egos ser suplente y la mano del entrenador dice mucho de este éxito.

Me acuerdo de Trujillo que lo ha sido todo en el Almería y que ahora no viaja. Miro a Chema que es pura calidad y no encuentra hueco y un Narváez que se lo rifarían los grandes de la categoría y que aguarda con paciencia sus minutos en el Almería.

Una parte fundamental del triunfo del Almería radica en sus suplentes que saben hacer su papel y son tan importantes o más que los que juegan. 

Esta Liga se está ganando con el buen manejo del vestuario. No es fácil ser suplente en un equipo que funciona porque solo las lesiones y las sanciones dejan una puerta abierta a la titularidad